Horas después de que presentaran su gremio, el Gobierno le pide 21 días de tregua a las organizaciones sociales por la situación sanitaria

El secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete, Fernando «Chino» Navarro, pidió a las organizaciones sociales que concedan «una tregua por 21 días», para que no se convoquen movilizaciones y ayudar a «frenar la curva de contagios» de coronavirus.

Horas después de que presentaran las autoridades de su sindicato, UTEP, el Gobierno hizo un llamado a las organizaciones sociales para tener 21 días sin movilizaciones.

«Respetuosamente pedimos a las organizaciones que hagamos una tregua y que por 21 no nos movilicemos aunque los reclamos sean legítimos porque estamos tratando de frenar la curva de contagios», resaltó Navarro.

En declaraciones radiales, el funcionario nacional y referente del Movimiento Evita, precisó: «Reconocemos que existen argumentos sobrados y razones sobradas para que haya vecinos y organizaciones sociales que reclamen porque en el marco de la pandemia, después del desastre que dejó (el ex presidente Mauricio) Macri y todo agravado, la economía está muy golpeada».

En esa línea, indicó que el Gobierno tiene «una clara vocación de no reprimir» las movilizaciones sociales, sino «tratar de consensuar en el sentido racional y pacíficamente», pero aclaró que no van a «permitir que se haga un desfile de manifestaciones que terminen afectando la salud de la comunidad en general».

«Todo esto es fácil decirlo pero llevarlo a la práctica no es tan fácil, pero el Ministerio de Seguridad de la Nación, el Ministerio de Seguridad de la Ciudad, los municipios vecinos del Gran Buenos Aires, tendrán que trabajar para evitar que las movilizaciones no afecten la salud de la sociedad, que de por sí está muy golpeada», subrayó.

Respecto de la posibilidad de que se destinen vacunas contra el coronavirus a organizaciones sociales, explicó: «Lo considera un decreto hace más de un año cuando se determinó quienes eran los trabajadores esenciales, los autorizados a poder movilizarse de un lugar a otro. En ese listado están los trabajadores de los comedores escolares, comunitarios y los merenderos».

«Mayoritariamente son mujeres y hombres de organizaciones sociales, de parroquias católicas, de templos evangélicos y ONGs. Obviamente que quieren ser vacunados», manifestó Navarro.

Por último, indicó que se articuló con el ministerio de Salud «hacer un relevamiento para precisar la cantidad» y «la situación de salud de esas personas que trabajan en los comedores».

«Escuché a algún periodista opositor decir que estábamos negociando que no se movilicen a cambio de vacunas. Es un disparate importante», concluyó.