#GRAVE Trabajadores de la salud denuncian que en la Ciudad de Buenos Aires no hay camas libres: «El sistema no va a colapsar, ya colapsó»

Los trabajadores y trabajadoras de la salud aseguraron que cada lugar se ocupa en cuanto fallece un paciente. Hablan de una situación de colapso y de personal exhausto. «El sistema no va a colapsar, ya colapsó».

Los trabajadores de los hospitales porteños salieron a poner en claro la situación sanitaria. Cruzaron a las autoridades de Salud y de los propios nosocomios y aseguran que ya estamos en medio de un colapso sanitaria y sin camas para nuevos pacientes.

Aunque el director del Durand -y de otros hospitales porteños, como recientemente el del Fernández- y las autoridades de la Ciudad desmienten las advertencias urgentes, el personal de la salud sube la apuesta, «Lo que no dice es que no hay médicos para atender esas camas«, respondió Ever Alvarado, enfermero del hospital,, en declaraciones a Página/12. 

«La cifra real es lleno total: Estamos sin camas desde el 2 de abril, se desocupan y se ocupan de inmediato«, describe Valeria Urueña, médica de guardia del Ramos Mejía al mismo medio.

«Como personal sanitario tuvimos un entrenamiento para aumentar la respuesta en situación de colapso, pero los recursos son finitos», dice. 

Según su punto de vista, no es posible sumar muchas más camas a las existentes en el sistema: «Hay un nivel de formación en el manejo de pacientes críticos que lleva muchos años. Un médico puede atender bien entre 3 y 5 pacientes con respirador, y en turnos de menos de 12 horas, porque terminás quemado. Si son pacientes pronados (a los que hay que dar vuelta), se necesitan entre 4 y 5 personas para mover a una persona sedada. Estamos al límite, y ya se está tomando personal que no está formado y hace lo mejor que puede», describe el panorama. 

«Veo mucha irresponsabilidad social. El sistema no va a colapsar, ya colapsó, el virus es mortal, pero la gente no reacciona«, sentenció en declaraciones a Página/12.

«Que no digan que hay camas libres porque es mentira. Las camas se liberan porque la gente se va muriendo, pero atrás hay otro esperando», señala Lidia Fernández, trabajadora administrativa del Durand.