García Moritán reaparició tras su salida de la política con una denuncia por meter «ñoquis» en el gobierno porteño y cargó contra los sindicatos

Roberto García Moritán reapareció en el debate público con un mensaje en redes que tilda de “vagos y parásitos” a dirigentes sindicales. El ex funcionario porteño renunció a su carrera política de forma abrupta con causas y controversias que precipitaron su salida, desde contrataciones irregulares hasta vínculos de pagos con un operador financiero investigado en Catamarca por una estafa piramidal.

El empresario y economista Roberto García Moritán volvió a agitar el debate público tras publicar en redes sociales una imagen con la frase “Basta de enriquecer a vagos y parásitos” acompañada por fotografías de dirigentes de la CGT. El mensaje, difundido junto a una convocatoria a la “desafiliación masiva a los sindicatos”, buscó posicionarse como una crítica frontal al poder gremial. Sin embargo, sus declaraciones reavivaron también el recuerdo de las polémicas que precipitaron su salida de la política hace un año.

En su posteo, García Moritán escribió: “La libertad también se defiende rompiendo los privilegios de la mafia sindical. Basta de sindicalistas millonarios y trabajadores pobres. Ahora más que nunca: apoyemos la desafiliación masiva a los sindicatos”.

Moritán reapareció en la arena política a menos de un año después de que su carrera política se viera truncada por una serie de escándalos personales e institucionales. En 2024, el exministro de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad fue invitado a renunciar tras un turbulento divorcio mediático y una denuncia por presuntas irregularidades durante su gestión.

Según informó Infobae el 4 de octubre de 2024, desde la administración porteña le pidieron que se apartara para “resolver cuestiones de su vida privada”, una presión que se intensificó cuando tomó estado público una denuncia penal por la presunta contratación de trabajadores que no cumplían funciones reales. De acuerdo con esa información, eran más de 700 los empleados designados de manera irregular, militantes de la fundación Asociar, quienes habrían cobrado sueldos estatales mientras realizaban tareas para el propio entorno de Moritán.

A esta causa se sumó la vinculación del empresario con un estafador financiero de Catamarca investigado por diversas maniobras fraudulentas. Moritán fue acusado entonces de haber brindado respaldo público al operador y, según difundieron diversos medios en aquel momento, habría recibido un pago millonario en 2022 a cambio de facilitarle clientes, algo que el exfuncionario siempre negó. Su defensa fue que todo se trató de una operación para ensuciarlo.

Con una reputación política dañada, el intento de García Moritán por presentarse como un referente contra los “privilegios” resulta, al menos, controvertida.