Fue reelecto delegado de la UTA pero los atacaron, ahora denuncia connivencia entre DOTA y Bustinduy para despedir a sus adeptos y hacerlo renunciar

(Por Ana Flores Sorroche) Era aliado del opositor a Roberto Fernández, Miguel Bustinduy, pero se distanciaron. En junio fue reelecto delegado de la línea 135, la UTA reconoció el triunfo pero la empresa y Miguel Bustinduy no. Leovino Rodríguez acusa ataques, persecución gremial, despidos injustificados y aprietes.

Leovino Rodríguez trabajaba en la línea 135 de colectivos bajo la órbita del grupo DOTA, la empresa que controla de manera directa o indirecta a casi el 70% de las líneas de colectivos del AMBA.

Formó parte de la Agrupación «Juan Manuel Palacios» que lidera el dirigente opositor Miguel Bustinduy. «Leo» Rodríguez incluso fue apoderado y candidato a vocal de la Palacios pero desde hace unos meses él y sus compañeros más cercanos se empezaron a distanciar del referente de DOTA.

«Nosotros nunca le fallamos, fuimos hasta ocho meses presos durante el macrismo por una causa inventada. El 25 de mayo, con una lluvia terrible, nos convocaron para ir al acto de Cristina (Fernández de Kirchner) en el Congreso y estuvimos. No sé qué quiere», asegura.

Fue reelecto delegado de la UTA pero los atacaron, ahora denuncia connivencia entre DOTA y Bustinduy para despedir a sus adeptos y hacerlo renunciar

El 16 de junio pasado Rodríguez fue reelecto como delegado junto a Rubén Frías Ríos. Recibieron el telegrama de la UTA que los reconocía formalmente como ganadores con un mandato de dos años desde el 17 de junio y firmado por el Consejo Directivo Nacional del gremio.

Sin embargo, tras ganar las elecciones, en una reunión con otros cuerpos de delegados de las líneas 130, 146, 134, 76 y 117, fueron atacados en las instalaciones de la línea 135. «Un miembro de la lista azul, Cristian González, dio la orden de entrar y romper los vidrios. Uno abrió un matafuegos, un loco, en un lugar cerrado. Uno de los compañeros terminó internado en observación», detalló.

Rodríguez cuenta que fue delegado durante más de 16 años pero cree que su distanciamiento de Bustinduy le costó, castigos, suspensiones y el despido sin causa a cuatro trabajadores que eran cercanos a él. Por eso decidió renunciar. «El que se te acerca lo suspenden, lo sancionan. La empresa te dice que te conviene irte. Me fui», explicó y agregó «Bustinduy dice que la empresa está reestructurando pero sólo despiden a los que nos apoyan a nosotros».

Con respecto al vínculo de Miguel Bustinduy con la empresa DOTA, Rodríguez arrojó: «O está muy comprometido con todos los favores que les debe o ya son socios. No sé».