En plena temporada de langostino, el sindicato de marítimos se moviliza y recrudece el paro en la pesca por salarios congelados: Denuncian un posible lockout patronal

El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) encabeza una marcha en el Puerto de Mar del Plata ante la falta de acuerdo con las cámaras empresarias, que impide el inicio de la temporada de langostino. Denuncian pérdida de poder adquisitivo y un posible “lockout” patronal.

El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), acompañado por otros gremios del sector pesquero, realiza este lunes una movilización en el Puerto en el marco de un conflicto que mantiene paralizada a gran parte de la flota congeladora. La protesta se produce tras el vencimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Capital Humano y en medio de una negociación estancada con las cámaras empresarias.

La movilización comenzó en la sede del sindicato, ubicada en Edison 1125, y recorre las calles Juan B. Justo, Martínez de Hoz y 12 de Octubre, con un acto frente a las terminales 2 y 3. El paro por tiempo indeterminado afecta directamente el inicio de la temporada de langostino, una de las más importantes para la industria pesquera argentina. “Han pasado muchos meses y los salarios siguen congelados”, señalaron desde el SOMU en un comunicado oficial.

Uno de los puntos centrales del conflicto es la exclusión de los buques tangoneros de la propuesta salarial patronal, lo que genera desigualdades entre trabajadores del mismo sector. Además, los sindicatos rechazan discutir cualquier modificación al convenio colectivo vigente, especialmente una propuesta de las cámaras que incluiría una reducción del 30% en el ítem por producción.

Desde las cámaras empresarias, entre ellas Capeca, CEPA, CAPA y Capip, acusaron al sindicato de mostrar “intransigencia” e impedir el inicio de la temporada. Advirtieron que la prolongación del conflicto “pone en jaque a toda la industria pesquera” y aseguraron que la situación ya está teniendo “consecuencias directas y cuantificables sobre los trabajadores”.

Los gremios, por su parte, denunciaron un “lockout encubierto” por parte de las empresas, que mantendrían sus flotas inactivas a pesar de las condiciones técnicas para operar. El conflicto escaló tras una nueva audiencia fallida el lunes pasado en la Secretaría de Trabajo de la Nación, donde no se alcanzó ningún acuerdo y las partes se retiraron sin avances concretos.