El heredero de Venegas salió a bancar al Gobierno

Sucesor del extinto Gerónimo «Momo» Venegas, el secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) y de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, Ramón Ayala, ratificó el respaldo de ese sector sindical al gobierno; aseguró que el triunvirato de la CGT «no funcionó ni funciona», y condenó la posibilidad de un paro.

En un reportaje con Télam, Ayala, quien también conduce la obra social del sindicato (Osprera) y el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre), subrayó que en realidad «la figura del triunvirato cegetista no fue aún aprobada» y puntualizó que se impone la convocatoria a «un verdadero congreso normalizador para producir un profundo debate sobre qué movimiento obrero se quiere y cuál será su rumbo».

«Se impone un gran debate. La CGT no tiene otra posibilidad que convocar a un congreso. De lo contrario, continuarán los actuales problemas. Hay dirigentes que no pueden salir a la calle ni enfrentar la situación de los trabajadores. Las 62 dialoga con todos los sectores gremiales en ese sentido. Pero la salida no puede ser de ninguna manera un nuevo paro, porque no están dadas las condiciones. Además, hay señales de repunte económico, como en la construcción, el campo, la metalurgia y la industria automotriz. Más allá de sostener a un gobierno determinado, los dirigentes deben hablar del movimiento obrero», puntualizó.

Ayala, oriundo de la ciudad bonaerense de Colón -muy próxima a la frontera con Santa Fe- aseguró que al gobierno nacional «lo sostiene la sociedad y no el movimiento obrero y, ello, se evidenció el 13 de agosto y será ratificado el 22 de octubre, por lo que si la CGT no lo ve, eso significa que no puede ver nada».

Para el dirigente sindical, quien acompañó a Venegas durante tres décadas y asumió en junio último la jefatura gremial de la Uatre y «las 62», el movimiento sindical «puede y debe» reunificarse en 2018, porque «mucho más que estar verde para ello, lo que verdaderamente está maduro es su descomposición».

Ayala se pronunció por «el repotenciamiento» del brazo político del sindicalismo peronista, aseguró que «las 62» no se equivocaron al oponerse a la figura del triunvirato y sostuvo que «se requiere el compromiso, la seriedad y la responsabilidad del conjunto».

«Las 62 debe recuperar el protagonismo que en su momento tuvo el movimiento obrero. La CGT debe ser el ámbito de defensa de los derechos de los trabajadores y, el brazo político, su espacio de discusión de las grandes estrategias nacionales. El triunvirato no funcionó ni funciona y causó un gran daño a la central. Fue muy doloroso observar cómo se arriaba un atril de la Confederación y a sus dirigentes corriendo el 7 de marzo último. Queremos participar en un movimiento obrero unificado, con un solo secretario general y un consejo directivo que lo acompañe para discutir los problemas de los trabajadores, que exigen respuestas. Eso no ocurre», dijo.

Al referirse a la realidad del peronismo, Ayala aseveró que «carece de líderes carismáticos y comprometidos con el país, por lo que esa situación exige un gran debate interno y un trasvasamiento generacional porque, de lo contrario, no tendrá futuro alguno, y tampoco en las próximas presidenciales de 2019».

«Y mucho menos con Cristina, quien reclama urgente unidad peronista luego de haberle dado una patada al PJ en las últimas PASO. Así es imposible. Ello no puede ocurrir», argumentó Ayala.

El dirigente, quien calificó a Venegas como «un amigo, un compañero y un hermano siempre dispuesto a ofrecer una mano y su solidaridad hacia todos», ratificó el respaldo al gobierno nacional y explicó que existe «una muy buena, fluida y aceitada relación y una línea de contacto permanente con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, porque el país necesita el apoyo y el esfuerzo de todos para despegar de forma definitiva».

«Es preciso apoyar el cambio que se está produciendo. El gobierno despliega todo su empeño para que resurjan las economías regionales y, eso, significará miles de empleos», concluyó Ayala.