
Por Eduardo Porto (@periferiacts) – Con un DNU modificó la estructura organizativa para tener más control sobre los fondos y funciones del organismo científico. El Senado apura la media sanción para rechazar los cambios por ley.
El gobierno de Javier Milei publicó ayer en el boletín oficial el decreto 571/2025, que disuelve la Dirección Nacional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), un organismo de ciencia y tecnología que hasta la llegada de Javier Milei tenía una estructura descentralizada y controlaba de forma autónoma sus fondos y decidía en qué invertirlos.
Con la llegada del gobierno libertario eso va desapareciendo de a poco, a pesar de las estrategias para frenar la avanzada, desde el Congreso y desde la Justicia.
El gobierno ya había desafiado al Congreso que la semana pasada le dio media sanción al rechazo del decreto 462/2025, en la cadena nacional de Javier Milei del viernes y a través del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien aseguró que los cambios en el INTA no se iban a frenar.
De hecho, el plan del gobierno para el organismo es rematar la mitad de las tierras del organismo y despedir a 1500 técnicos, especialistas, investigadores y administrativos. Claro, es que el organismo científico posee 101.500 hectáreas destinadas a centros experimentales e investigación y el Poder Ejecutivo tiene como objetivo desprenderse de 47.500 hectáreas y despedir a trabajadores, técnicos y científicos.
¿Puede avanzar?
El nuevo decreto del gobierno responde a una coyuntura particular. Es que el Senado todavía no le dio la media sanción restante al rechazo del decreto que desmantela el INTA. Por otro lado, la Justicia aún no se expidió sobre la medida cautelar presentada por los gremios de APINTA y ATE para frenar los cambios en el organismo. Eso le dio una ventana al gobierno nacional para acelerar los cambios.

¿Despidos en marcha?
Ahora, la medida pone en alerta a los empleados del organismo de ciencia, porque, si bien aclara que no se verán afectados en lo inmediato, la decisión de eliminar la estructura siembra el terreno para una ola de despidos inminentes.
El INTA es, gracias al decreto-Ley N° 21.680/56 un organismo autárquico para impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y extensión agropecuaria y acelerar la tecnificación y el mejoramiento de la empresa agraria y de la vida rural, desarrollando capacidades para el sector agroindustrial y participando en redes que fomentan la cooperación interinstitucional, la generación de conocimientos y tecnologías al servicio de la sociedad, a través de sus sistemas de extensión, información y comunicación.
El DNU: https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/329704/20250812?s=03
«Funciones superpuestas»
Pero, desde el gobierno argumentan que ahora, las funciones de la Dirección Nacional se superonen con las del presidente del organismo que responde directamente a los lineamientos del Poder Ejecutivo Nacional (Nicolás Bronzovich).
«Que las actuales funciones del Presidente del Instituto resultan superpuestas con las oportunamente asignadas a la Dirección Nacional en su carácter de órgano ejecutivo del Instituto«, establece el decreto.
«Que el Presidente del referido Instituto Nacional, en cumplimiento de las funciones conferidas mediante el artículo 4° del Decreto-Ley Nº 21.680/56, en las que se lo facultó a proponer la estructura organizativa de dicho organismo, elaboró el Informe IF-2025-82610586-APN-INTA#MEC en el que impulsa la supresión de la citada Dirección Nacional de la estructura organizativa del Instituto», sostiene el decreto y plantea que entonces «las razones operativas que justificaban la existencia de la mencionada Dirección Nacional han desaparecido».

Áreas sin tocar (por ahora)
Así, el Poder Ejecutivo decidió la supresión de la Dirección Nacional y señaló que «hasta tanto se concluya con la reestructuración de las áreas afectadas por la presente medida, se mantendrán vigentes las aperturas estructurales existentes de primer nivel operativo y aperturas de nivel inferior de la Dirección Nacional suprimida por el presente acto, las que mantendrán las acciones, cargos, dotaciones y suplementos vigentes a la fecha».
Con firma del presidente, Javier Milei, y Luis Caputo el decreto elimina un área que representaba una voz territorial para los productores agropecuarios dentro del organismo científico que cada vez se achica más y pasa a depender más del Poder Ejecutivo Nacional.
La medida va en el sentido de achicar las voces representadas dentro del organismo como era las que tenían las universidades, los organismos de ciencia, la agricultura familiar y las cámaras empresarias del agro, y que todo lo decida Caputo y el presidente, Javier Milei, en base a desmantelar estructuras estatales que según consideran son «un exceso» para la meta del superávit fiscal.
Trabajadores en alerta
Claro que la medida despierta el alerta entre los trabajadores, técnicos, científicos y especialistas porque implica que se avance con la eliminación de cargos y puestos de trabajo, pese a que el gobierno aclara que no se modificará aún la estructura de esa dirección en cuanto a empleos.
Por su parte, en el Congreso y en la Justicia avanzan las estrategias para frenar estos cambios e impedir el desmantelamiento de este organismo y otros como el INTI.
La semana pasada la Cámara de Diputados le dio media sanción al rechazo del decreto 462/2025 que, mediante la ley Bases y las facultades delegadas, desmantela el organismo. A la par de la decisión del Senado, que esta semana buscará validar la decisión de la cámara baja, avanza una cautelar presentada en la Justicia Federal, para frenar los cambios.
Por el momento, el Gobierno mientras tanto avanza con el cierre de áreas de un organismo que es clave para transferir conocimiento a la actividad productiva agropecuaria.