El 75% de los trabajadores sostiene que disminuyó su capacidad adquisitiva

El monitor sociolaboral de opinión pública, desarrollado en conjunto por el Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD) que dirige Carlos Tomada en la Universidad de San Martín e Ibarómetro, se difundió en las últimas horas y sumó malas noticias a un mercado laboral tambaleante.

El trabajo consiste en una medición trimestral basada en encuestas representativas de la población residente del Área Metropolitana de Buenos Aires, comprendida por la Ciudad de Buenos Aires y los 24 partidos que integran el Gran Buenos Aires.

El objetivo principal del monitor reside en aportar evidencia empírica sobre un conjunto de actitudes y percepciones de los argentinos referidas al mundo del trabajo y a la coyuntura sociolaboral.

En ese sentido el trabajo encontró que más de 7 de cada 10 entrevistados creen que no tienen posibilidades de obtener un buen trabajo.

En simultáneo, el 60% de los encuestados manifiesta que las posibilidades de encontrar trabajo en la actualidad son menores respecto al año anterior.

Los diversos indicadores que abordan el desempleo manifiestan una realidad sensible: el 58,3% de los encuestados declara conocer a alguien que perdió su empleo en los últimos meses, mostrando un incremento de 7 puntos respecto a la medición anterior.

En el mismo sentido, un 46,7% considera que el desempleo aumentará en los próximos meses mientras que solo un 20,8% confía en que se reducirá.

En el terreno de la capacidad adquisitiva, las evaluaciones son aún más negativas: el 67,5% piensa que la capacidad adquisitiva de “la mayoría de los trabajadores” empeoró en los últimos tres meses.

Respecto de los ocupados, el informe señala que el 75% de los trabajadores cree que su capacidad adquisitiva cayó y el 70% cree que este año su salario crecerá por debajo de la inflación. Además aumenta el temor al desempleo.

Además el 67,5% de los trabajadores sostiene que en los próximos tres meses los conflictos laborales crecerán, mientras que un 53,6% de los encuestados contestó que los conflictos laborales representan reclamos legítimos por necesidades y derechos insatisfechos.