Desigualdad en los ingresos: el 62,8% de la población cobró menos de un millón de pesos en el tercer trimestre

Un informe del INDEC reveló que la mayoría de las personas que percibieron ingresos durante el tercer trimestre del año no superó el millón de pesos mensuales. El dato expone pérdida de poder adquisitivo y la persistente desigualdad en la distribución del ingreso.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió este viernes el informe sobre la evolución de la distribución del ingreso correspondiente al tercer trimestre de 2025, que muestra una leve mejora en los indicadores de desigualdad, aunque confirma que las brechas sociales y económicas continúan siendo profundas.

Según el relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el coeficiente de Gini, principal indicador de desigualdad, se ubicó en 0,431, lo que representa una ligera baja respecto del mismo período de 2024, cuando había sido de 0,435. Sin embargo, el nivel de concentración del ingreso sigue siendo elevado en los 31 aglomerados urbanos relevados.

El ingreso promedio per cápita de la población alcanzó los $634.451, mientras que la mediana se ubicó en $463.333, lo que da cuenta de una distribución asimétrica, con ingresos altos concentrados en los sectores de mayores recursos. En ese sentido, la brecha entre el decil más alto y el más bajo fue de 13 veces según la mediana del ingreso per cápita familiar, un punto menos que en igual trimestre del año pasado.

El informe señala además que el 62,8% de la población percibió algún ingreso durante el período analizado, con un ingreso promedio individual de $993.771. Las diferencias entre estratos siguen siendo marcadas: el ingreso promedio del estrato bajo fue de $332.944, el del estrato medio de $924.657 y el del estrato alto trepó a $2.454.275.

En cuanto al mercado laboral, el ingreso promedio de la ocupación principal se ubicó en $944.855, con una brecha de género que continúa ampliándose. Los varones registraron un ingreso promedio de $1.153.171, mientras que el de las mujeres fue de $838.924, lo que implica una diferencia del 29%, la más alta de los últimos años.

Por otro lado, los ingresos laborales representaron el 78,2% de los ingresos totales de los hogares, mientras que los no laborales alcanzaron el 21,8%. En los hogares de menores recursos, este último componente tiene un peso significativamente mayor, evidenciando la dependencia de transferencias y ayudas sociales.

Finalmente, el informe advierte que el 18,8% de la población se encuentra por debajo del 50% de la mediana del ingreso per cápita familiar, un indicador utilizado para medir la desigualdad y la pobreza relativa. El dato confirma que casi dos de cada diez personas continúan en una situación de fuerte vulnerabilidad económica.