Desde el CONICET advierten que por el desmantelamiento libertario a la ciencia «se están desarmando equipos de investigación y se desmorona el sistema científico”

Un delegado de ATE CONICET habló sobre la crítica situación que atraviesa el sistema científico argentino, tras la jornada nacional de lucha contra el vaciamiento de uno de los organismos claves para la generación de conocimiento.

En el marco de los reclamos de la comunidad científica un delegado de ATE CONICET, quien además es investigador del organismo científico, habló de la movilizción de la semana pasada al Polo Científico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Es parte de una jornada nacional con actividades de protesta en Rosario, La Plata, Córdoba, Ushuaia, Puerto Madryn, entre otras”, detalló Gonzalo Sanz Cerbino.

El delegado perteneciente a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) advirtió sobre la gravedad del ajuste que sufre el CONICET: “No ha frenado en ningún momento, al contrario, se profundiza. Ya se perdieron más de 1.500 puestos de trabajo desde 2023, y las renuncias aumentaron un 33 por ciento en lo que va de 2025”. Además, denunció el desfinanciamiento total de la actividad científica: “No hay recursos ni para materiales básicos. Se están desarmando equipos y se desmorona el sistema científico nacional”.

Sobre la caída salarial, el referente gremial fue categórico: “Los salarios del sector científico perdieron un 33,8 por ciento de poder adquisitivo desde diciembre de 2023, una caída incluso más profunda que la de otros sectores del estado”.

La ciencia es valorada, pero no por Milei

Al ser consultado sobre la percepción social del reclamo, Sanz Cerbino recordó: “Las encuestas muestran que los científicos son el sector con mayor valoración positiva en el país, incluso entre votantes libertarios. La sociedad reconoce la importancia de la ciencia, y eso nos da fuerza para seguir luchando”.

En ese sentido, subrayó: “Muchos de nosotros podríamos ganar más en el extranjero, pero elegimos quedarnos porque creemos en el valor social de la ciencia. Investigamos para mejorar la calidad de vida de la población y para que Argentina tenga un rol distinto en el mundo, no como exportador de materias primas, sino de tecnología y conocimiento”.

Avances en el CONICET, en investigación

Consultado por las investigaciones truncas debido al ajuste, dio un ejemplo contundente: “Uno de los proyectos más importantes era el desarrollo de vacunas y tratamientos para la enfermedad de Chagas, que afecta a sectores muy pobres de América Latina. No es negocio para el sector privado, por eso lo hace el estado. Hoy, esas investigaciones están paradas”.

También mencionó avances como kits nacionales para la detección del dengue, investigaciones sobre cáncer, Parkinson, VIH, y estudios en ciencias sociales sobre pobreza, vivienda y discriminación: “Son desarrollos valiosos para enfrentar los problemas reales del país. Sin financiamiento estatal, todo eso se pierde”.

Ante la idea de que la ciencia puede financiarse con capital privado, Sanz Cerbino aclaró: “El CONICET ya tiene convenios con empresas y programas de empresas de base tecnológica, pero eso no alcanza. La ciencia es un camino de ensayo y error que requiere inversión sostenida, y eso ningún privado está dispuesto a asumir”.

Finalmente, reflexionó sobre la consigna de la jornada: “Nadie se salva solo. El ataque es general, no solo contra el CONICET, sino contra todos los organismos científicos. Solo podremos frenarlo colectivamente, con unidad y movilización. Desde nuestro lugar, vamos a seguir acompañando los reclamos de toda la sociedad en este momento tan brutal”.

Entrevista en Real Politik.