Denuncian vaciamiento en la salud pública porteña

Los trabajadores de la salud nucleados en ATE Capital denuncian una política de vaciamiento de las instituciones de la salud porteñas y apuntan a la gestión de Mauricio Macri como principal responsable. Es que escasean los insumos y el personal por lo que la atención se hace cada vez más dificultosa.

El pasado 22 de octubre los trabajadores del Hospital Durand hicieron una manifestación para pedir por la Salud Pública en la Ciudad de Buenos Aires. Dicho Hospital está frente a un colapso, por el cual cerraron el servicio de Cardiocirujía, todos los fines de semana trabajan con guardias mínimas y producen derivaciones de pacientes que ya no pueden contener.

María Silvia Scorza, Secretaria Gremial de la CTA Regional Centro y trabajadora del Durand le dijo al programa «Estación Central»: «Acá hay un tema puntual que se planteó en el Durand, pero que no escapa a la situación de emergencia que tiene la Ciudad en toda la Salud Pública y está enmarcado desde el Plan de Lucha que lleva adelante ATE Capital hace varios meses, por el vaciamiento de los hospitales públicos, en cuanto a insumos y en cuanto a personal».

Para Scorza lo del Durand «no escapa a la generalidad de lo que está pasando en la Salud, que está entrando en una etapa de emergencia naranja, porque no puede ya dar respuestas».

Para graficar la situación la gremialista señaló «El Hospital Durand, por ejemplo, durante este año no ha abierto ni una sola licitación de insumos, o sea que todo se ha comprado por emergencia».

Con respecto a la falta de personal, Scorza añadió: «Falta personal de enfermería y en todos los sectores. Porque el Hospital no es solo médicos y enfermeros, faltan administrativos, faltan técnicos, se está cubriendo todo con guardias técnicas que se le da a personal que ni siquiera es del Durand. Al igual que en el Santa Lucía, tienen que venir instrumentadoras de otro lado». Y agregó que se están cubriendo las vacantes con los alumnos y «esto es lo que llamamos el trabajo precarizado»

Scorza sostiene que se trata de «una decisión política» tomada por la gestión del PRO. «Porque presupuesto para Salud hay, pero el presupuesto no se ejecuta para poder reasignarlo a otra cosa».