Daer reconoció que «el 29% se abandonó» y aseguró que la pauta de negociación de sanidad será «no sólo no perder sino recuperar salario»

Los secretarios generales, de la CGT y de ATSA, Héctor Daer, y de FATSA, Carlos West Ocampo estuvieron en la presentación del proyecto de ley del Programa Nacional de Formación de Enfermería.

Al terminar el acto, Héctor Daer dio algunas declaraciones a la prensa en las que ratificó que el salario «no puede perder ni un centavo con respecto al incremento de los precios».

En ese sentido habló también de la áspera negociación que lleva a cabo su gremio, luego de que empresarios del sector anunciaran que no iban a firmar un aumento hasta que desde el Estado les permitan aumentar los aranceles. Todo indica que el conflicto en Sanidad puede reabrirse. 

«Estamos con un 21% (de inflación) a esta altura del año, el 29% se abandonó.», reconoció.

«Lo que nos gustaría es hubiera una proyección por parte de las autoridades, como va a desencadenarse la inflación hacia fin de año, porque seguimos todos con la actitud presente que el salario no puede perder respecto de la inflación y no sólo no puede perder sino que hay que recuperar salario para ir recuperando actividad económica», afirmó.

Respecto a la propuesta que elevó Hugo Yasky, Secretario General de la CTA, de, más allá de las paritarias, dar un aumento general como se hizo al inicio de la gestión presidencial, de $5.000, Daer respondió que no está de acuerdo: «Nosotros creemos que no es el mejor camino. El mejor camino es que cuando los compañeros firmaron un porcentaje y ese porcentaje se vio superado, hay que reabrir la discusión, no importa si están en el momento de apertura o no e ir actualizando los valores salariales de acuerdo a lo que está pasando.»

En paralelo, durante la mañana del viernes, estudiantes de la salud, personal de enfermería de hospitales de Ciudad y Provincia de Buenos Aires y algunos grupos clasistas que se solidarizaron se manifestaron en el Puente Pueyrredón donde fueron reprimidos por Prefectura con golpes y gases.

«Hacemos malabares para atender a la población en medio de la escasez de recursos y de jornadas extenuantes», aseguraron a La Izquierda Diario, y denunciaron que «lo que se extiende desde la provincia de Buenos Aires hasta la CABA es la precarización.»