
(Por Pablo Maradei) La Justicia determinó que la firma de Mónica Rodríguez en un acta de esa entidad es trucha. Complica la situación judicial de la Obra Social del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas, que por estas horas atraviesa serios problemas económicos y financieros. Rodríguez apunta a Fabián Hermoso.
InfoGermiales había dado cuenta de una operatoria que aparentaba ser oscura en torno a la Obra Social del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (OSPIQyP): la falsificación de la firma de la revisora de Cuentas, Mónica Rodríguez. En esa acta figuran, entre otros, el presidente de ese agente de Salud y quien la denuncia que es Ricardo Gallardo.
Como se puede observar esa acta N°337 se pone a votación la decisión de presentar a la OSPIQyP a un concurso preventivo de crisis debido a la crítica situación de crisis; lo que venía denunciando la dirigente Rodríguez ante las autoridades de la entidad y ante Fabián Hermoso, el titular de la Federación Argentina de Industrias Químicas y Petroquímicas. Los malos manejos financieros fueron una constante según se observa en los registros de la Superintendencia de Servicios de Salud.
Así las cosas, InfoGremiales accedió a la pericia caligráfica de la que participó obviamente un perito del Poder Judicial: y las pruebas fueron concluyentes, la firma no es de Mónica Rodríguez. Y por lo que se lee en el documento la imitación fue muy burda.
Sin embargo, las denuncias fueron un boomerang para Rodríguez: no solo la echaron de sus funciones en la obra social (aunque no formalmente, pero le dejaron de pagar el salario), la empezaron a perseguir y amenazar en contexto de violencia de género: por este tema hay presentaciones administrativas, judiciales y ante la OIT. Por ahora, y por el lento accionar judicial no hubo avances, aunque podría ocurrir en el futuro cercano.
Con el resultado de la pericia caligráfica, el fiscal ya anotició al juez Pablo Frick, del Juzgado Comercial N° 15 que la firma no es de Rodríguez.
El revés judicial para la Obra Social y para Hermoso en particular abre una serie de interrogantes sobre el futuro, tanto de la entidad como la del gremialista. Es que al desgaste sindical se le sumará la averiguación judicial respecto al destino de los fondos de la entidad de salud que por estas horas agoniza.