Choferes de la Línea 60 movilizaron para pedir que no cierren la investigación por la muerte de David Ramallo a causa de un elevador de Monsa

Trabajadores de la línea 60 marcharon esta mañana al Palacio de Justicia de la Nación, en la zona de Tribunales, a cuatro años de la muerte del mecánico David Ramallo, en un incidente ocurrido en 2016, en uno de los talleres mecánicos que la empresa posee en el barrio porteño de Barracas.

«Nos estamos movilizando a los Tribunales, en el marco del anuncio de estado de alerta y movilización, para exigir que no se cierre la causa por el asesinato laboral de nuestro compañero (David) Ramallo», dijo a Télam Néstor Marcolín, delegado de los trabajadores.

La movilización de los choferes provocaba algunas demoras en los servicios de los ramales que esa empresa presta entre las terminales Constitución y Tigre.

Marcolín explicó que el fiscal Marcelo Retes que entiende en la causa «sin tener en cuenta pericias de la CNRT y la Policía Federal, responsabiliza a David por su muerte y pretende sobreseer a los responsables, por eso nos movilizamos y solicitamos que el juez Manuel Gorostiaga tome en sus manos la investigación en conjunto con la querella».

«Nosotros vamos a seguir luchando por justicia por David Ramallo, en defensa de nuestras condiciones laborales y las condiciones de seguridad de nuestros pasajeros», anunció el vocero del cuerpo de delegados de la Línea 60.

Desde el primer día los compañeros de David Ramallo denunciaron que no se trató de un «hechos fortuitos y errores humanos» sino de desidia.

El 9 de septiembre de 2016 David Ramallo, trabajador del área técnica de la Línea 60 de colectivos de Buenos Aires, murió aplastado por un colectivo que estaba reparando. Un elevador defectuoso que ya había sido denunciado por los trabajadores hacía meses ante la Superintendencia de Seguros de Trabajo, y en junio ante el Ministerio de Trabajo. Todo terminó en una tragedia evitable.

«Trucharon el programa para pagar menos seguro, los responsables son los empresarios, el ingeniero en seguridad e higiene que habilitó esto y el personal jerárquico que obligó a trabajar en esas condiciones», afirmaron los trabajadores sobre Monsa, la empresa de la 60.