Tomada sin Consejo
En una muestra más de que cantidad no necesariamente implica calidad, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, cerrará su última función del Consejo del Salario. Llegará vaciado de todo poder real en la interlocución de una herramienta que ha sido clave en el relato del kichnerismo y que tiene al funcionario, en lo formal, como su vértice institucional.
Habiendo roto todos los récords de permanencia en el cargo, Tomada se retira de la cartera laboral con escaso rédito político de su labor. Pese a estar frente a uno de los lugares con mayor visibilidad, sólo aspira a ser jefe de bloque en la Legislatura Porteña, aunque no está del todo claro que todos los legisladores del FpV compartan esa idea, y con una injerencia prácticamente nula en el entramado de relaciones del Movimiento Obrero, dó...