Caló se reunió con Capitanich y se llevó poco

En la noche de ayer la cúpula de la CGT oficialista se reunió con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. La comitiva compuesta por el titular de la UOM, Antonio Caló, el jefe de los taxistas, Omar Viviani, el segundo del SMATA, Mario Manrique, y el líder de los estatales Andrés Rodriguez, estuvo en la Casa de Gobierno casi una hora y se retiraron sin hacer declaraciones.

El cónclave se realizó en el primer piso de la Casa Rosada, donde tiene la oficina del jefe de Gabinete. Al llegar los dirigentes sindicales le expusieron al funcionario las inquietudes que hace meses retumban en la CGT y comienzan a caldear los ánimos: la suba del piso de Ganancias, la implementación de un sistema que permita actualizar de manera automática el mínimo no imponible, que se exceptúe del aguinaldo de julio del cobro del gravamen y la suba del salario mínimo.

Si bien como resultado del encuentro se acordó una nueva reunión con Capitanich con fecha a confirmar en los próximos días, Caló, Viviani y Rodríguez no consiguieron las respuestas esperadas. El gobierno pidió tiempo para dar una respuesta concreta.

El pedido de esta audiencia surgió del plenario de la CGT, que se reunió la semana pasada en la sede del sindicato de taxistas, con el propósito de pasar revista a varios temas gremiales, entre ellos una modificación al impuesto a las Ganancias, suba del salario mínimo  y la «preocupación» por la situación de la economía argentina, que afectó con fuerza al sector automotriz.

En ese marco, Ricardo Pignanelli, jefe del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), también pidió que ahora que las paritarias están «casi terminadas», se puede «llevar un aumento promedio al salario mínimo».

El sindicalista advirtió que en su sector había en promedio, entre mecánicos y autopartistas «12 mil trabajadores suspendidos en todo el país», con licencias de 4 a 6 días.

«Las paritarias están casi terminadas, así que se puede llevar un aumento promedio al salario mínimo. Al menos, para mantener el poder de ingresos de esa gente, de los compañeros que estén sobre ese salario más bajo», enfatizó Pignanelli.