
Aunque se multiplican los proyectos, el empleo minero cayó un 5,3% interanual en abril y suma diez meses consecutivos de retracción, con más de 2.100 puestos perdidos en un año. La minería hoy representa apenas el 0,6% del empleo privado formal del país, con una tendencia descendente que se prolonga desde mediados de 2024.
Según datos oficiales, la minería argentina atraviesa un escenario contradictorio. Mientras la cartera de proyectos crece y las inversiones millonarias avanzan en distintas provincias, el empleo formal en el sector acumula diez meses consecutivos de caída. Según datos de la Secretaría de Minería, en abril de este año los puestos de trabajo totalizaron 38.801, lo que implica una baja del 5,3% interanual y la pérdida de 2.152 empleos en doce meses.
En los primeros cuatro meses de 2025 se perdieron 605 empleos formales directos en minería. La retracción se vincula también a la caída en la cantidad de compañías activas: en abril se contabilizaron 997 empresas, es decir, 85 menos que un año atrás. El promedio de personal por empresa quedó en apenas 39 trabajadores.

- Proyectos metalíferos en producción: 11.284 puestos, con una baja del 0,9% interanual.
- Servicios y actividades relacionadas: 8.807 empleos, caída del 11,1%.
- Explotación de rocas de aplicación: 5.408 trabajadores, descenso del 7,8%.
- Minerales no metalíferos: 3.444 empleos, leve aumento del 0,5%.
- Producción de litio: 2.768 puestos, baja del 7,1%.
- Exploración y financiación de litio: 2.261 trabajadores, con el mejor desempeño, al crecer un 11,8% interanual.
- Minerales combustibles: 2.119 empleos, caída del 5,3%.
El único segmento en expansión fue el de exploración de litio, que incorporó 239 nuevos puestos en un año.
En paralelo a la pérdida de empleos, la Secretaría de Minería identificó 80 proyectos activos en distintas etapas de desarrollo, vinculados a litio, oro, plata, cobre y uranio.
La única excepción fue el proyecto Mariana (Salta), de la firma Ganfeng, que no logró aprobarse dentro del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).
La paradoja del sector es evidente: crece el interés internacional y se multiplican las inversiones, pero la generación de empleo no acompaña. Por el contrario, la minería representa apenas el 0,6% del empleo privado formal del país, con una tendencia descendente que se prolonga desde mediados de 2024.