Azucareros de Ledesma exhortaron a los legisladores jujeños a rechazar la Ley Ómnibus: Advirtieron por la destrucción del mercado interno del azúcar y de «una inmensa cantidad de fuentes de trabajo»

El Sindicato de Empleados y Obreros del Azúcar del Ingenio Ledesma (Soeail) se pronunció hoy contra el DNU presidencial y el proyecto de la “ley ómnibus”, asegurando que “representan una grave amenaza a los trabajadores en general y a las fuentes de trabajo de la actividad azucarera en particular”, y exhortó a los legisladores jujeños a rechazar la iniciativa enviada al Congreso.

“Si estas propuestas del Poder Ejecutivo Nacional se llevan a cabo, se precarizará a los trabajadores y se desprotegerá el mercado interno del azúcar permitiendo la importación libre de alcohol”, argumentaron a través de un comunicado de prensa.

“Esto generará directamente una desocupación inmediata con un impacto económico y social grave para todas las familias azucareras del noroeste argentino”, agregaron al detallar que «la actividad sucro alcoholera representa empleo directo para unas 58.000 personas e indirectamente brinda trabajo a más de 140.000”.

En defensa de los trabajadores, detallaron que se está ante “diversas disposiciones con tendencia a la flexibilización laboral, disminución de las indemnizaciones por despido sin causa y la eliminación de sanciones para los empleadores que incumplan con la registración de sus empleados, entre otras”.

En cuanto a las disposiciones que afectan la actividad del sector, rechazaron la derogación de la Ley 25.715 y la modificación de la Ley de Biocombustibles 27.640.

Tal como avanzaron en pronunciarse esta semana desde distintas entidades, entre ellas el Centro Azucarero Argentino, sostienen que la derogación de la ley 25.715 «es un grave error», ya que la misma «promueve la preservación de la producción y del mercado interno frente a fluctuaciones severas de los precios en el mercado mundial”.

De la modificación de la Ley de Biocombustibles añadieron que “rompe un esquema con vigencia hasta el año 2030, afectando el desarrollo de la producción de bioetanol de caña de azúcar, puntal decisivo del sostenimiento económico de la actividad azucarera”.

“Exhortamos a los representantes legislativos de la provincia de Jujuy a que rechacen esta iniciativa que nos haría perder una inmensa cantidad de fuentes de trabajo”, concluyeron.