(Por Pablo Maradei) El rubro textil es uno de los más golpeados por la crisis del consumo y la apertura indiscriminada: «Siempre hemos competido contra los productos de afuera, pero esto es una falsa competencia contra un ganador ya definido», grafica el cuadro José Minaberrigaray, secretario General del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (SETIA).
Este miércoles se juntaron los gremios nucleados en la Confederación de Sindicatos Industriales (CSIRA) para que cada sector pinte su cuadro de situación. Algo parecido había sucedido un día antes en la UOCRA cuando varios secretarios generales se reunieron con profesionales que ampliaron la cruda mirada que atraviesa la economía.
Los números rojos dan cuenta de que desde noviembre de 2023 a agosto 2025 se perdieron 138.573 puestos de trabajo en el sector privado. De ese total, 42.406 fueron del sector manufacturero; que se traduce en el cierre de 1.964 empresas industriales.
Ayer, el presidente Javier Milei, al cierre del evento del diario El Cronista, insistió con que, pese a que el mundo (incluso su aliado EEUU, China y Europa) va a contramano cuidando a sus empresas y trabajadores, la Argentina va por la senda correcta: «Si ustedes abren la economía y ese bien de un determinado sector quiebra es porque el bien que viene de afuera es de mejor calidad y/o más barato. Cuando pasa eso ustedes tienen un ahorro que se gastará en otro bien que además es más productivo y lo quiere la gente, con lo cual en realidad no se produce pérdida de empleo. Se dinamiza la economía y la gente es más feliz».
Duda: de los 138.573 trabajadores que se quedaron sin empleo por trabajar en un sector que no pudo competir con la importado, ¿cuántos se recuperaron su trabajo de nuevo en el sector formal?
InfoGremiales conversó con José Minaberrigaray secretario general del SETIA:

– ¿Cómo describís la situación del sector?
– La caída de la producción es tremendamente significativa, la mayoría de las empresas está trabajando en promedio con el 40% de su capacidad instalada; hay algunas que no llegan al 30%. El parate es atroz.
– A tal punto que se está importando ropa importada; no solo demuestra la apertura sino que vienen cosas sumamente económicas acorde a la baja del poder adquisitivo para poder comprar esos saldos…
– Ha habido en otras oportunidades algo de esto; todos los fenómenos no son nuevos. Como digo eso, también aclaro que nunca sufrimos un cierre absoluto de las importaciones, eso es mentira. Siempre competimos con lo que viene afuera. Hoy convive un cóctel explosivo de caída enorme del consumo, del poder adquisitivo y un fomento fenomenal por parte del Estado a todo este tipo de políticas de apertura. Y también aclaro que no soy troskista.
– ¿Qué finalidad se le da a la ropa usada?
– Alguna vez se utilizaba para reconvertirla y usarla, por ejemplo, para los filtros de autos. Pero por las cantidades que sabemos que se van a importar podríamos hacer todos los filtros del mundo. En esta oportunidad no sabemos qué destino tendrá, pero como viene la mano es probable que sea uso de la gente.
«Nuestros convenios son nuevos, firmados en 2023. Por eso, acá el tema es que lo que no funciona es el modelo»
José Minaberrigaray
– ¿Qué pasa en las empresas?
– Hoy todo el sector está en riesgo. Aquella empresa, sea grande mediana o chica si no es que ya cerró, están con despidos, con adelanto de vacaciones o suspensiones. Y lo peor de todo esto es que estas empresas han invertido millones de dólares en maquinarias.
– ¿Cómo te repercutió en el gremio?
– Nosotros pedimos más de un 10% de la cantidad de afiliados, unos 1.500 trabajadores. Y te digo más porque este tipo de gobiernos se llena la boca con el tema de los convenios. Te cuento: nuestros convenios son nuevos, firmados en 2023. Por eso, acá el tema es que lo que no funciona es el modelo económico; no se genera riqueza. Cuando el mercado tracciona y funciona conviven lo importado y lo nacional. Pero hoy se imponen las plataformas de compra con el agravante local de que estamos ante una falsa competencia donde hay un elegido para que gane; estamos destruyendo a la industria nacional como motor de crecimiento.




