Aceiteros y Recibidores de Granos paralizan por quinta jornada la exportación y empiezan a convertirse en un caso testigo

Es en el marco de la pelea salarial y frente a las cámaras empresarias que se niegan a recomponer los haberes. La unidad sindical paraliza aceiteras y exportación. Las firmas dicen que se pierden 100 millones de dólares por año.

Desde las 6 AM del miércoles 9 de diciembre, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), popularmente conocidos como Aceiteros y la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA) iniciaron una nueva huelga nacional en unidad que paraliza la industria aceitera y la exportación de granos.

En principio se pensó por 24 horas, pero ya van 5 las jornadas consecutivas y podría seguir. Se definirá hoy por la tarde en una asamblea gremial.

Los gremios, una semana atrás, señalaron a las cámaras empresarias de intentar utilizarlos como herramienta de desgaste al Gobierno de Alberto Fernández: «Nunca fue un tema de plata, es político, nos usan para limitar al gobierno y desgastarlo», denunciaron en un comunicado en repudio al accionar empresario.

Reclaman un sueldo que cubra las necesidades contempladas en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, y la recuperación del poder adquisitivo salarial.

Las entidades agroindustriales empezaron a sentir el impacto. Ayer manifestaron su preocupación por el paro de actividades en los puertos agroexportadores y aseguraron que no solamente «afectan seriamente el ingreso de divisas», sino también al normal desarrollo de la cosecha de trigo.

En un comunicado, las entidades firmantes exhortaron a «las partes involucradas en la negociación colectiva a que extremen los esfuerzos tendientes a terminar con la situación conflictiva».

En diálogo con Télam, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, indicó ayer que el conflicto genera pérdidas de US$ 100 millones diarios e instó «al diálogo y a volver a una mesa de negociación».