Delegados de Perfil recordaron a José Luis Cabezas: «Si siguiera trabajando en la editorial estaría luchando»

Delegados y delegadas de la editorial Perfil recordaron al fotógrafo José Luis Cabezas, asesinado en 1997 tras fotografiar a Alfredo Yabrán. El empresario se suicidó en 1998 antes de ser juzgado como autor intelectual.

Cabezas trabajaba en ese entonces para la revista Noticias de la editorial Perfil, que actualmente se encuentra en conflicto constante con sus empleados por falta de pago de diversos ítems y salarios atrasados.

En un nuevo aniversario del crimen, el fotógrafo fue recordado en dos actos, uno desde la cava de General Madariaga donde fue asesinado y otro desde Pinamar.

Gladys Cabezas, la hermana del reportero gráfico, escribió un texto en su memoria en el cual aseguró que su hermano “tendría hoy 59 años, y estoy segura de que, aún con lo miedoso que era, saldría con su cámara a hacer su trabajo” .

Visiblemente emocionada durante toda la videoconferencia, donde recibió apoyos y saludos de parte de excolegas y compañeros de su hermano, dijo que “la sociedad sigue recordando a Cabezas, aunque la mafia que lo mató siga tan viva como siempre”.

“Mi hermano instaló una idea loca que no se va a borrar nunca más: que si alguien toca la vida de un ser humano que lucha por la verdad, nos toca a todos”, expresó.

Por el crimen de Cabezas, la Justicia condenó a prisión perpetua a los policías Gustavo Prellezo (autor material), Aníbal Luna y Sergio Camaratta. Por liberar la zona del crimen fue condenado el comisario Alberto Gómez, en un segundo juicio hecho en 2002. Entre 2007 y 2010 los policías recuperaron la libertad, salvo Prellezo, que fue liberado años más tarde, en 2017.

El grupo de delincuentes que participó en el crimen, conocido como “La Banda de Los Horneros”, integrada por Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana, también fueron condenados perpetua en el primer juicio, aunque luego tuvieron reducciones de penas por la aplicación de la ley conocida como “2×1”. El empresario Yabrán, considerado como autor intelectual del asesinato, nunca llegó a ser juzgado y se suicidó en 1998.