Escala el conflicto entre la UOM Capital y la metalúrgica Brogas SA: denuncian condiciones infrahumanas y falta total de diálogo

Tras cuatro semanas de protestas, la UOM Capital denunció condiciones laborales “infrahumanas” en la metalúrgica Brogas SA y la negativa de la empresa a abrir una instancia de diálogo. El conflicto se profundiza con acusaciones de salarios por debajo de la línea de pobreza, prácticas disciplinarias ilegales y graves falencias en higiene y seguridad, mientras el gremio anticipa un endurecimiento de las medidas de fuerza.

El conflicto entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Capital y la empresa Brogas SA atraviesa un punto crítico tras varias jornadas de movilizaciones, asambleas y retención de tareas en la planta ubicada en el barrio porteño de Paternal. Desde el sindicato denuncian una postura de absoluta intransigencia por parte de la patronal y alertan sobre condiciones laborales que califican como “propias del Siglo XIX”.

La protesta, que ya lleva cuatro semanas, se intensificó este martes con una concentración en la puerta de la fábrica, en Rafael Bielsa 142, donde los trabajadores ratificaron el quite de colaboración y el trabajo a reglamento. Según la UOM Capital, la empresa se niega sistemáticamente a abrir canales de diálogo para abordar reclamos vinculados a salarios, condiciones de trabajo y respeto del Convenio Colectivo.

El secretario general adjunto del gremio, Roberto Bonetti, trazó un paralelismo histórico que encendió señales de alarma: “Esta actitud nos retrotrae a cien años atrás, cuando en los Talleres Vasena la patronal se negaba a escuchar y eso derivó en una conflictividad social inesperada. De un conflicto por condiciones dignas se levantó todo un pueblo. Esperemos que esto no termine como la Semana Trágica”, advirtió.

Desde la organización sindical señalan además un ejercicio “autoritario” del dueño de la firma, Javier Brodsky, quien, según denuncian, intenta justificar su accionar amparándose en la Ley Bases y en las propuestas laborales del Gobierno nacional. “Los sueldos están por debajo de la línea de pobreza y se utilizan modalidades de pago discrecionales para premiar al obediente y castigar al rebelde. Es una práctica ilegal, discriminatoria y totalmente ajena al Convenio Colectivo de Trabajo”, afirmó Bonetti.

Las denuncias no se limitan al plano salarial. Dirigentes gremiales como Ramón Paz y Jorge Di Tulio, de la Secretaría Saavedra de la UOM, describieron un panorama alarmante dentro de la planta. Entre los puntos más graves, señalaron la falta de condiciones básicas de higiene y dignidad: la empresa habría retirado las puertas de los baños para controlar el tiempo de uso de los operarios. Además, indicaron que los trabajadores deben comprar su propia agua potable debido al estado de las cañerías, que estarían oxidadas y contaminarían el suministro.

En materia de seguridad e higiene, el sindicato denunció el incumplimiento de la normativa vigente sobre prevención de accidentes y enfermedades profesionales. También cuestionaron la intención empresarial de extender la jornada laboral y avanzar sobre el sistema de horas extras.

“Es inaudito que la soberbia del empresario lo lleve a preferir perder producción antes que sentarse a dialogar. Parece que para algunos seguimos viviendo en el Siglo XIX”, enfatizó Bonetti. En la misma línea, Ramón Paz fue contundente: “La UOM va a seguir luchando en la justicia y en las calles. No vamos a dejar a nuestros afiliados a merced de una patronal que vulnera derechos humanos básicos”.

Ante la falta de respuestas y el endurecimiento de la postura empresarial, fuentes sindicales anticipan un “verano caliente” en Brogas SA, con la posibilidad de que las medidas de fuerza se profundicen en los próximos días si no hay avances concretos en la negociación.