Trabajadores de Granja Tres Arroyos llevan seis meses cobrando la quincena en cuotas, situación que profundiza la inestabilidad económica de las familias y coincide con el cierre y desmantelamiento total de la planta Becar en Colonia Elía, mientras crece la preocupación por la pérdida de empleo en toda la región.
La tensión entre los empleados de Granja Tres Arroyos no disminuye. En diálogo con LT11, el delegado gremial Sergio Vereda confirmó que la empresa volvió a depositar la quincena en cuatro cuotas, una modalidad que se mantiene desde hace seis meses y que continúa generando fuerte preocupación entre los trabajadores del sector avícola en Concepción del Uruguay.
Vereda informó que la última cuota de la quincena fue depositada durante la mañana, lo que permitió retomar la faena, paralizada el martes por la noche debido a la falta de pago. “El salario ya está depositado en el banco y la salida arrancó hace unos 30 minutos”, explicó.
El sindicalista detalló que el esquema de pagos en cuotas comenzó tras un conflicto derivado de la baja en el rendimiento de la línea de alimentación y que, desde entonces, la empresa mantiene este mecanismo. “Ya estamos a 11 de diciembre y seguimos con incertidumbre”, afirmó.
La modalidad de cobro escalonado está afectando seriamente el día a día de los trabajadores.
“La luz no se paga en cuotas, la comida tampoco. Uno tiene obligaciones y hay familias detrás esperando tranquilidad”, remarcó Vereda.
A pesar de que algunos comerciantes locales intentan acompañar la situación evitando recargos, la presión económica se siente en toda la comunidad.
El delegado también confirmó que los retiros voluntarios ofrecidos por la empresa no alcanzan los montos completos de una indemnización. “La mitad o menos es lo que reciben los trabajadores que aceptan”, explicó.

Hasta el momento, alrededor de 270 empleados han dejado la compañía, muchos de los cuales se volcaron a emprendimientos propios para subsistir. “Muchos terminan poniendo una despensa, un kiosco o comprando un remis. Es una situación que ya vivimos”, lamentó.
Uno de los puntos más críticos es la situación de la planta Becar, ubicada en Colonia Elía, Concepción del Uruguay. Vereda fue categórico: “Becar está totalmente cerrada y la están desmantelando. Se llevaron máquinas, herramientas, sillas, todo. No vemos ningún futuro para esa planta”.
La planta llegó a emplear más de 500 trabajadores en sus mejores años. Hoy, todo el complejo del grupo en Concepción del Uruguay no alcanza los 1.000 empleados.
Según Vereda, la problemática de los pagos en cuotas se repite en todas las plantas del grupo Tres Arroyos a nivel nacional. Sin embargo, aclaró que otras empresas del sector avícola sí cumplen con los salarios en tiempo y forma.
Aunque reconoció que factores externos —como la caída del precio del pollo, los problemas de exportación o el ingreso de producto brasileño— complican el escenario, sostuvo que la raíz del problema es una “mala organización interna de la empresa”.



