Con un «ayudín» libertario, García Ortíz busca resistir al frente del gremio que nuclea a los supervisores metalmecánicos

Luis García Ortíz bajó la lista de la oposición y, con 83 años, busca quedarse al frente de la Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecánica de la República Argentina (ASIMRA). Su estudio a abogados es Cuneo Libarona y busca definir todo en el fuero penal.

El histórico Luis García Ortíz, de 83 años, atraviesa momentos delicados. Es que le surgió una oposición que podría darle un dolor de cabeza en la urnas y optó por bajarles la lista y no competir. En paralelo tienda un puente con libertarios para tener un mandato más.

García Ortíz comanda la Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecánica de la República Argentina (ASIMRA) que tiene alrededor de once mil afiliados. Son mandos medios de empresas automotrices, autopartistas y metalúrgicas, por lo que articula en las plantas con la UOM y en algunos casos con el SMATA.

Con un "ayudín" libertario, García Ortíz busca resistir al frente del gremio que nuclea a los supervisores metalmecánicos

La oposición la encabeza Carlos Gutiérrez que lidera la regional norte, una de las más fuertes, y que conduce la regional Zárate Campana de la CGT. Se lo vincula, por obvios motivos, con su vecino el metalúrgico Abel Furlán.

En lo formal Gutiérrez presentó una lista contra pero García Ortíz se la impugnó. Por ello judicializó el asunto.

ASIMRA, con lista única, hizo la elección pero la justicia aún debe decidir sobre su legitimidad. La disputa es sindical pero también judicial política. La espada jurídica de Gutiérrez es el estudio Recalde. Por su parte García Ortíz intenta llevar todo al fuero penal. Allí juega con un as de Espadas, el estudio Cuneo Libarona.