Triunvirato de la CGT: Negociación y tensiones en el Congreso para renovar autoridades en la central

Con el estadio Obras colmado de congresales, la CGT avanza hacia el cierre de una lista de unidad encabezada por Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello. Luis Barrionuevo, Roberto Fernández y Omar Maturano negocian espacios en el nuevo Consejo Directivo, mientras persiste la ausencia de mujeres en la cúpula sindical.

El estadio Obras se va llenando de congresales. Los más conocidos entran directo a través del estacionamiento, el resto hace fila en la puerta para esperar la acreditación, rodeados de folclore sindical.

El triunvirato se acordó nuevamente entre los dirigentes más pesados, con una lista única y la expectativa de mantener a todos adentro. Luis Barrionuevo, cuya presencia estaba en duda tras quedar afuera de la cúpula en el nuevo esquema, llegó a horario para la ceremonia. Le habrían ofrecido al menos seis lugares en la próxima conducción y, al cierre de esta nota, todavía pulsea para mejorar su posición.

Con esa misma intención llegaron Roberto Fernández, de la UTA, y Omar Maturano, de La Fraternidad, que también tensionan para cambiar la configuración de un Consejo Directivo ya prácticamente cerrado y reciben como respuesta que «si se quieren ir, que se vayan» pero siguen negociando, lo que retrasaría el anuncio previsto para el mediodía. Como opción, circula que el ferroviario podría retener la secretaría de Juventud en manos de su hijo Sebastián.

A modo de adelanto podemos confirmar que la renovación del tridente principal será, al menos, etaria. Cristian Jerónimo, secretario general del Sindicato del Vidrio, de 41 años y secretario de Salud Laboral de la CGT en el esquema anterior, recibió el apoyo de Gerardo Martínez, el peso pesado de la UOCRA. Otro de los ganadores fue Jorge Sola, secretario general del Sindicato del Seguro y hasta ahora secretario de Comunicación de la CGT, tiene 59 años. El mayor, con 62 años, es el actual co secretario general de la CGT Octavio Argüello que completa la tríada.

Ninguno de los gremios que encabezan estos dirigentes tiene un peso propio gravitante en el actual escenario sindical y laboral argentino por lo que se espera una conducción con un Consejo Directivo de comunicación interna más aceitada y debates más amplios, participativos.

Las grandes ausentes son, otra vez, las mujeres sindicalistas que no lograron meter en el Triunvirato ni una representante de ningún ala. El nombre que llegó a resonar más fuerte fue el de la judicial Maia Volcovinsky que contaba con el apoyo de varios dirigentes de la «mesa chica» pero Hugo Moyano finalmente logró imponer la permanencia del actual triunviro camionero.

La votación sería una formalidad. Lo que sí interesa es contabilizar cuántos de los 2186 congresales que esperan, llegan a dar el visto bueno para la nueva etapa.

Mientra se esperan más confirmaciones, la secretaría Adjunta volvería a quedar en manos UPCN, la secretaría Gremial pasaría a quedar en manos de Abel Furlán con la UOM y la de Industria podría ser para el SMATA, aunque tensa con el Sindicato de Alimentación, a cargo de Héctor Morcillo. La secretaría de Comunicación que deja Sola pasaría a manos del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID), encabezado por Horacio Arreceygor.