El representante de la CGT en el Consejo de Mayo, Gerardo Martínez, negó que existan avances en la reforma laboral impulsada por el Gobierno y aseguró que “no hubo consenso ni discusión” en la mesa de diálogo. Advirtió que, si el Ejecutivo no convoca al debate, los gremios adoptarán “acciones contundentes” en defensa de los derechos de los trabajadores.
El representante de la Confederación General del Trabajo (CGT) en el Consejo de Mayo, Gerardo Martínez, negó este domingo que existan avances en la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional. Aseguró que el tema “no se discutió ni hubo consenso” en las reuniones previas a las elecciones legislativas, contradiciendo los anuncios oficiales que señalaban un supuesto acuerdo con los sindicatos.
“Muchas cosas que se anunciaron no forman parte de la mesa. Es natural que el Gobierno publicite lo que quiere hacer, pero eso no se discutió”, expresó Martínez en diálogo con radio Con Vos. El dirigente de la UOCRA advirtió además que si el Ejecutivo no convoca al diálogo, los gremios adoptarán “acciones contundentes” en defensa de los derechos laborales.
Martínez también apuntó contra el ministro Federico Sturzenegger, principal impulsor de la reforma, y contra “los políticos que no saben lo que es pagar un salario”. El dirigente insistió en que la CGT no busca un enfrentamiento con el Gobierno, pero que no permitirá modificaciones “caprichosas, antojadizas o teóricas” en las condiciones laborales sin el debido debate.
El representante cegetista en el Consejo de Mayo subrayó que no existe consenso para avanzar con los cambios que el Ejecutivo plantea en el sistema laboral. Según señaló, el último borrador oficializado en la comisión técnica del Consejo fue presentado sin el aval de los representantes sindicales. “El sector productivo y los trabajadores van a observar con detenimiento esas propuestas”, remarcó.
Desde el Gobierno se argumenta que la reforma tiene como objetivo “mejorar la situación de los trabajadores” y enfrentar problemas estructurales del empleo en Argentina. No obstante, los gremios sostienen que los cambios implican una pérdida de derechos adquiridos y podrían facilitar la precarización laboral. La tensión entre ambas posturas aumenta en la antesala del congreso nacional de la CGT.

El próximo miércoles 5 de noviembre, la central obrera elegirá un nuevo triunvirato para su conducción. La disputa se centra en los nombres que integrarán la cúpula, Martínez impulsa la candidatura de Cristian Jerónimo, del sindicato del vidrio. Las negociaciones se intensificaron durante los últimos días.
En ese contexto interno, Martínez insistió en la necesidad de una renovación generacional dentro de la CGT. “Hay dirigentes muy grandes que siguen pensando con estrategias de hace veinte o treinta años. Hay que hablarle a los sub cuarenta y explicarles hacia dónde vamos”, afirmó, dejando en claro que la central sindical enfrenta no solo una disputa con el Gobierno, sino también un debate interno sobre su propio futuro.




