Lugones, incendiario, acusó a los trabajadores del Garrahan que reclaman el cobro de sus salarios completos, de «violentos» por ocupar una oficina

Mientras los trabajadores del Hospital Garrahan mantienen la ocupación pacífica de la oficina de dirección por los importantes descuentos salariales y denuncian irregularidades en la gestión, el ministro de Salud Mario Lugones defiende los recortes y, lejos de impulsar un diálogo o una negociación, mete leña al fuego parafraseando a Patricia Bullrich: «El que las hace, las paga». Lugones todavía enfrenta investigaciones judiciales pendientes por 157 muertes vinculadas a la circulación de fentanilo contaminad y a la demora en la entrega de remedios oncológicos que aún siguen sin esclarecerse.

El conflicto laboral en el Hospital de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan” se reavivó con el descuento de entre 300 y 500 mil pesos en los ya magros haberes de los trabajadores y encima por realizar medidas de fuerza. Los profesionales y empleados del hospital pediátrico estuvieron meses reclamando de distintas formas por salarios dignos y la emergencia en el sector pero el Gobierno se sigue negando, incluso forzado por el Congreso, a dar aumento.

Envalentonados por las elecciones legislativas que le dieron un nuevo aire a un Gobierno que estaba contra las cuerdas, Lugones decidió profundizar el malestar en el Garrahan al realizar descuentos que se llevan buena parte de los salarios que tienen carácter alimentario. Ante la desesperación, los trabajadores realizaron una ocupación pacífica de la dirección del establecimiento que reclaman la devolución de haberes descontados.

Acusaron al Consejo de Administración de “autoritarismo” y de manejos irregulares al “ocultar millonarios recursos propios” que, según sostienen, serían derivados a un fondo de inversión en lugar de reinvertirse en el sistema público.

En un comunicado, los manifestantes responsabilizaron al presidente del Consejo, Mariano Pirozzo, por una gestión que califican de “prepotente y con fines políticos”, y advirtieron que mantendrán la medida hasta que se restituyan los montos retenidos y se abra una instancia de diálogo con el Ministerio de Salud.

Horas después de iniciada la protesta, el ministro Mario Lugones publicó en redes sociales un mensaje incendiario. Bajo el título “El que las hace las paga, el que para no cobra”, el funcionario defendió los descuentos y cuestionó duramente a los sindicatos y grupos que —según él— “ponen sus intereses por encima de los chicos”.

Sus declaraciones fueron interpretadas por los gremios como una provocación, en un contexto en el que la relación entre el Ministerio y el personal del hospital se encuentra seriamente deteriorada.

El actual conflicto se produce mientras el ministro Lugones continúa responsabilizado por 157 muertes que podrían haberse evitado durante la circulación del fentanilo contaminado que se cobró la vida de 97 personas y la demora en la entrega de medicamentos oncológicos que terminó las vidas de, se estima, unas 60 personas tras la disolución de la Dirección de Ayudas Especiales (DADSE).

Mientras el Gobierno defiende los recortes como medidas de “orden y eficiencia”, los trabajadores del Garrahan sostienen que las políticas actuales profundizan la crisis del sistema público y ponen en riesgo la atención pediátrica.