
(Por Pablo Maradei) El artículo 30 propone derogar el financiamiento de los centros de formación profesional que son una salida para capacitar a los argentinos en estas épocas de crisis. El caso del Instituto de Formación Laboral de la Provincia de Buenos Aires formó a 144.884 bonaerenses.
La Provincia de Buenos Aires es el principal motor económico del país; no sólo porque allí anidan 5 de cada 10 empresas del país y porque aporta el 42% del PBI; sino también por su densidad poblacional. Todo ello hace que cualquier sacudón en la economía, y más cuando ellos son tan adversos a la producción como ocurre actualmente, ese territorio cruje.
Las tres grandes normativas que impulsó el Gobierno nacional fueron el DNU 70 con el que arrancó el Gobierno y tiene frenado el Título IV en la Corte Suprema que refiere a una reforma laboral implícita. La otra fue la Ley Bases y ahora el Presupuesto: en ninguno de ellos hay un articulado en favor del trabajador.
Con todo, este viernes se difundieron cifras del INDEC y el desempleo en la Argentina trepa al 7,6% (1,7 millones a nivel país), mientras que el empleo en negro creció en 350.000 personas alcanzando la cifra de 8,7 millones de argentinos. En los partidos bonaerenses el desglose es así: 613.000 desocupados y 787.000 subocupados cuando en 2023 esas cifras eran 505.000 y 541.000.
«La formación profesional y laboral pública y gratuita se ha convertido en un eje estratégico para la articulación de derechos; y eso tuvo su bautismo en el gobierno de Néstor Kirchner cuando se sancionó la Ley 26.058 que destinó el 0,2% del PBI a la formación profesional», describe Ezequiel Berrueco, que es el secretario Ejecutivo del Instituto Provincial de Formación Laboral (IPFL), organismo que depende del Ministerio de Trabajo bonaerense. Y sigue: «Durante el macrismo ese porcentaje se bajó al 0,1%; y el año pasado se sub-ejecutó en un 95%. Ahora directamente, con este Presupuesto 2026 recién presentado, se elimina cualquier recurso».

Completa: «Desde nuestra gestión entendemos que el diálogo con la comunidad, desde sindicatos a intendencias pasando por los distintos sectores productivos, contribuye al desarrollo de la matriz productiva argentina. Y Axel Kicillof lo ratifica en cada discurso que va a contramano de Nación que desfinancia las herramientas de formación lo que fomenta más precarización laboral y desempleo porque quita recursos a los centros técnicos».
Alerta: «Estamos en estado de alerta porque creemos en una educación técnica jerarquizada y de calidad y eso se pone en tensión porque esto suma a la destrucción del trabajo argentino con ya lo hacen, entre otras cuestiones, las importaciones y la quita de subsidios a la energía para las unidades productivas».
Pese al desfinanciamiento de Nación, Provincia no resigna recursos para el sostenimiento del IFL y sus 17 centros de formación; ya sea manteniendo los sueldos como el engranaje de funcionamiento, «pero es distinto el volumen de dinero que puede aportar Nación versus el esfuerzo que hace Provincia a la que ya desfinanciaron en 12 billones de pesos», grafica Barrueco.
Estos son algunos de los números que maneja la Provincia: en 2024 se inscribieron en sus 17 centros de formación 144.884 bonaerenses y se entregaron 82.533 certificaciones; muchos de ellos consiguieron trabajos por convenios firmados entre el IFL y sindicatos y organizaciones de la sociedad civil.