
El paro provincial docente en Tierra del Fuego paralizó casi el 90% de las escuelas y cerró una semana de acampe y movilizaciones en reclamo de aumentos salariales y fondos para educación. El conflicto se profundizó con un llamativo pedido de las cámaras empresariales de «restablecer el orden público y la libre circulación». Desde el SUTEF, denunciaron que la raíz del problema está en un modelo económico que «priorizó la rentabilidad empresarial sobre el bienestar de las mayorías».
La docencia fueguina cierra una semana de acampe, huelga y movilizaciones con un paro provincial de 24 horas y una marcha en la capital, en reclamo de aumentos salariales y la sanción urgente de una Ley de Financiamiento Educativo. El conflicto, que dejó sin clases al 90% de las escuelas de la provincia por la alta adhesión, escaló en las últimas horas tras el cruce de comunicados entre las cámaras empresariales y el Sindicato Unificado de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF).
Desde el lunes, el sindicato docente mantuvo un acampe frente a Casa de Gobierno en simultáneo en Ushuaia, Río Grande y Tolhuin. Según una fuente gremial, la medida se enmarca no solo en la pelea por salarios, sino también en un debate de fondo sobre “cómo se recauda y cómo se invierte lo recaudado” en la provincia.
Este viernes, la protesta culmina con una movilización provincial en Ushuaia, en la que participan instituciones educativas con sus banderas y carteles, bajo la consigna de defender el salario docente y la educación pública.

El reclamo de las cámaras empresariales
En paralelo, las cámaras de Turismo, Hotelería, Comercio, Industria y Producción difundieron un comunicado en el que pidieron al gobernador Gustavo Melella medidas “urgentes” para restablecer el orden público y la libre circulación.
En su declaración, manifestaron “profunda preocupación por la grave crisis económica” y advirtieron que los cortes y bloqueos impulsados por el SUTEF “afectan la actividad comercial, ponen en riesgo puestos de trabajo y generan un perjuicio directo a la comunidad”.
“Es inadmisible que intereses sectoriales y egoístas se impongan sobre el bienestar general”, señalaron las entidades, que reclamaron al Ejecutivo provincial acciones concretas para proteger el empleo, garantizar la educación y sostener la estabilidad social.
La respuesta del SUTEF
La conducción del sindicato docente respondió con dureza al pronunciamiento empresarial, acusando a las cámaras de “criminalizar la protesta social” y de intentar “deslegitimar un reclamo legítimo”.
En su comunicado, el SUTEF calificó la declaración empresaria como un “acto de odio” que busca estigmatizar a la docencia y advirtió que ese tipo de discursos “alimentan la polarización y legitiman la represión”.
“La verdadera estabilidad laboral y social solo se logra mediante salarios dignos, empleo estable y el fortalecimiento de la educación pública, no mediante amenazas ni campañas de difamación”, sostuvo el gremio.
Mientras las cámaras empresarias insisten en que los bloqueos agravan la crisis que golpea a las pymes y ponen en riesgo el turismo y el comercio, el sindicato docente remarca que la raíz del problema está en un modelo económico que “priorizó la rentabilidad empresarial sobre el bienestar de las mayorías”.
La jornada de protesta de este viernes marcará un nuevo capítulo en la disputa. El escenario queda abierto a cómo responderá el gobierno provincial frente a un conflicto que pone en tensión los intereses de trabajadores, empresarios y el Ejecutivo.