La Fábrica Argentina de Aviones FAdeA reabre sus puertas pero la incertidumbre persiste sobre el futuro de sus 700 trabajadores

La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) retomará su actividad este jueves tras promesas de pago salarial, pero la continuidad laboral de sus más de 700 empleados y los acuerdos internacionales con Embraer, Akaer, Flybondi y JetSmart, siguen en riesgo.

La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), ubicada en Córdoba, reabrirá sus puertas este jueves tras uno de los episodios de mayor tensión financiera de los últimos años. La reapertura se da luego de que el Ministerio de Defensa firmara los contratos necesarios para destrabar parte de los fondos adeudados. Sin embargo, la incertidumbre persiste, especialmente en torno a la continuidad de los más de 700 empleados y a los compromisos internacionales de la empresa.

El conflicto comenzó con una demora en la firma de contratos por parte del ministro Luis Petri, lo que paralizó el flujo de fondos y provocó que sólo se abonara el 30% de los salarios de abril. La situación se alivió parcialmente con el ingreso de un pago desde el sector privado (Embraer), que permitió realizar depósitos de emergencia de $500.000 por trabajador. Aun así, la falta de previsión dejó expuesta la fragilidad financiera de la compañía.

En una reunión en el Ministerio de Trabajo, tanto el gremio como autoridades de la empresa pusieron sobre la mesa la posibilidad de un proceso preventivo de crisis, lo que permitiría continuar con el achique de personal bajo un marco legal. Esta medida, sin embargo, compromete seriamente los acuerdos internacionales de FAdeA, como los contratos con Embraer, Akaer, Flybondi y JetSmart, al poner en duda la capacidad de cumplimiento operativo de la planta.

Parte del retraso en las gestiones también estaría vinculado con las negociaciones entre Nación y la provincia de Córdoba por la deuda de la Caja de Jubilaciones. Según consignó Perfil, se habría intentado «entregar» la fábrica como parte de pago, pero el gobernador Martín Llaryora se negó a aceptar la propuesta, lo que dejó a la empresa sin respaldo financiero alternativo.

Actualmente, el 80% del trabajo de FAdeA depende de contratos con la Fuerza Aérea Argentina, cuya ejecución requiere del aval presupuestario del Ministerio de Defensa. Mientras tanto, se encuentran suspendidos proyectos clave como la modernización del avión Pampa, el desarrollo del IA-100, y el mantenimiento de helicópteros y aviones Hércules C-130, esenciales para la operatividad de las fuerzas armadas.

Aunque las operaciones se reanuden, la crisis estructural no está resuelta. Sin una inyección estable de fondos y una mejora en la gestión ministerial, el riesgo de que la situación se repita el mes próximo es alto. “Esto es como veneno para los acuerdos internacionales, no se puede dar esta imagen en el mundo”, advirtieron fuentes internas de FAdeA, que acompañan la reapertura con una protesta pacífica fuera de las instalaciones.