
En medio de un complejo escenario petrolero, con despidos y empresas en retirada de la cuenca del golfo San Jorge, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, encontró un inesperado aliado para contener la conflictividad: Jorge Taboada. «Torres está haciendo peronismo en Chubut», planteó.
El referente del Sindicato de Camioneros en la provinciade Chubut y el número dos de Hugo Moyano en la Federación Nacional, Jorge Taboada, le dedicó un curioso respaldo el gobernador macirsta Ignacio «Nacho» Torres. «Torres está haciendo peronismo en Chubut», le dedicó Taboada al gobernador la semana pasada, cuando se reunió con el mandatario en una sesión de la Legislatura, en Rawson.
«El gobernador realmente está preocupado por el tema del empleo, porque quiere que todos los chubutenses estén mejor. El empleo dignifica. Hay que sentarse para que Chubut tenga las inversiones que necesita», dijo el dirigente camionero en declaraciones tomadas por La Nación, que fue diputado nacional entre 2015 y 2019 por medio de una alianza peronista en la que estaba el partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo (CET), el sello electoral del moyanismo.
La relación del dirigente de Moyano con Torres es de ida y vuelta. Junto con el secretario general del Sindicato de los Petroleros Privados de Chubut y diputado nacional, Jorge «Loma» Ávila (accedió a la banca por Juntos por el Cambio, al igual que el Gobernador), el frente sindical le garantiza a Torres la paz social y un bajísimo nivel de protesta, en medio de una ola de despidos por la reestructuración de la cuenca -que abarca el sur de Chubut y norte de Santa Cruz- marcada por la partida de YPF de la totalidad de las áreas del sur del país.
«Más allá de cualquier diferencia ideológica, yo encontré en la figura de Nacho Torres un gobernador con el que te podés sentar a discutir sobre la generación de empleo. Yo destaco la figura del gobernador y su acercamiento con los trabajadores. Camioneros se pone a disposición para acompañar este tipo de proyectos que significan un mejoramiento en la vida de la gente», se mostró alineado Taboada, un hombre que cuenta con la plena confianza de Moyano.
Taboada había sonado fuerte para reemplazar a Pablo Moyano en el sillón de representación del gremio en la CGT nacional. Finalmente, ese cargo en el triunvirato de mando quedó para Octavio Argüello, quien también mantiene buen vínculo con el chubutense.

Taboada es secretario general del Sindicato de Camioneros de Chubut y número dos en la Federación Nacional de Camioneros. Entre 2015 y 2019 fue diputado nacional por el partido Chubut Somos Todos, que fue fundado por el tres veces gobernador Mario Das Neves, con el respaldo de Camioneros. Su intento por ser reelegido se frustró cuando quedó fuera de las listas por un acuerdo del peronismo que metió al ahora diputado José Glinski en la lista del Frente de Todos.
El apoyo de los gremialistas Taboada y Ávila a la gestión de Torres no es menor. Se estima que en toda la región se perderán alrededor de 5000 puestos de trabajo, sumando los ya concretados en Santa Cruz y no menos de 2000 en Chubut; no hay certezas de si el ajuste ya terminó o todavía habrá más desvinculaciones.
Solo en Comodoro Rivadavia, epicentro de la actividad petrolera, se duplicaron los exámenes posocupacionales en comparación con años anteriores, reflejando un aumento en las desvinculaciones laborales.
Los «retiros consensuados» de la actividad petrolera se realizan con una indemnización mayor que la habitual, pero que abre un gran interrogante para el futuro cercano.
El intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, fue más lejos y habló de «una pérdida de entre 3000 y 3500 empleos» en la ciudad. Se trata de un proceso en el que, salvo por movimientos generados por los 290 telegramas de Halliburton y los 50 de Weatherford, no derivan en conflictos declarados ante la Secretaría de Trabajo de la Nación ni con los gremios afectados, porque la salida se hace a partir de un encuadre laboral diferente al despido.
La cercanía de Torres con los sindicatos sirve, sin embargo, como red de contención a los altos niveles de conflictividad de otros tiempos. El propio Ávila, en su rol de diputado nacional, acompañó las últimas decisiones del gobierno del Javier Milei, incluido el voto favorable al proyecto que habilitó un nuevo préstamo con el Fondo Monetario Internacional.*