¿Quién es «Lagarto» Olmedo? Otro referente de la Uocra apuntado por Vidal

La última aparición pública de Juan “Lagarto” Olmedo, fue cuando un concejal de Unidos y Organizados, propuso el año pasado declarar a la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner como ciudadana ilustre de Florencio Varela. Eso desató una salvaje agresión en el recinto. Se trataba de una patota que respondía al Frente Renovador local y a la UOCRA que golpeó a los ediles.

Esa patota estaba comandada por el candidato massista a intendente y dirigente de los obreros de la construcción Juan “Lagarto” Olmedo, que hoy está en la mira del Gobierno por maniobras similares a las de Juan Pablo «Pata» Medina.

Pero la violencia de Olmedo no es nueva. Es conocido en el sur por su poca propensión a atenerse a las leyes. Se sabe en el sur que estuvo preso y en ese período habría crecido su pasión por el evangelismo, por lo que ahora se autoproclama pastor y comanda una Iglesia.

Pero sobre el pastor patotero se sabe más. Creció en la picante Villa Los Eucaliptos, de Quilmes, y ahora vuelve allí en su 4×4 bien custodiado por ex policías que hacen las veces de “seguridad” personal.

En su antiguo barrio, además, se presenta como una especie de mesías que ayuda a los necesitados: les da trabajo en la construcción y los vecinos le agradecen yendo a su iglesia. A veces pide pagos actuando como fuerza de choque también.

El salto a la fama del massista se produjo en 2012 cuando “sus muchachos” protagonizaron una batalla campal contra la seccional de Lomas de Zamora, dirigida por Walter “Lobisón” Leguizamón. Hubo siete heridos, 53 detenidos, autos quemados y negocios destrozados.

Desde 2013 integra el Frente Renovador en busca de ser el nuevo intendente de Varela. Primero integró la lista y en 2015 directamente fue cabeza de una de las nóminas que se presentó a las PASO por UNA. Ahora busca una banca en la Cámara de Diputados Provincial.

Hace apenas unas semanas sus hombres protagonizaron el enfrentamiento a tiros con los de «Pata» Medina y hoy parece tener, como el platense, sus días contados.