Telefónica pasó a planta a tercerizados, pero despidió a su líder gremial

La conducción de la CTA Perón repudió el despido de Jorge Castro, secretario general de la Unión de Empleados y Técnicos de las Telecomunicaciones (Uettel), y exigió su inmediata reincorporación a la empresa Telefónica de Argentina.

Castro, quien también es secretario Gremial de la filial bonaerense de la CTA Autónoma, fue cesanteado de forma «injustificada» por «una de las firmas multinacionales españolas más redituables en el mundo», por lo que la central demandó «el cese de la persecución».

Los dirigentes ceteístas explicaron que, luego de varios años de permanente conflicto con el personal tercerizado, la compañía pasó a planta permanente a la totalidad de los empleados de Chic S.A., una de las contratistas, a excepción de Castro, quien encabezó «las luchas para organizar a ese sector».

«Castro se opuso de forma permanente durante años a la política de despidos y luchó para mejorar las condiciones laborales, por lo que la Ctaa repudia la polí­tica antisindical de Telefónica y exige la inmediata reincorporación del dirigente sindical», afirmaron.

Los sindicalistas señalaron que la Uettel fue creada hace siete años para agrupar a los trabajadores tercerizados de Telefónica, y aseguraron que en ese tiempo logró «la reincorporación de cientos de empleados, aumentos salariales y mejoras de las condiciones de vida y de contratación» en beneficio de todo el personal.

«La CTA Autónoma repudia el salvaje accionar de Telefónica de Argentina S.A. que, con una medida arbitraria y discriminatoria y violando derechos fundamentales del trabajo, despidió al secretario general de la Uettel, por lo que exige la apertura de un canal de diálogo para revisar la decisión», puntualizaron.

Los dirigentes gremiales añadieron que, en caso contrario, la central obrera iniciará acciones gremiales hasta revertir el despido.

Para los sindicalistas, la cesantía de Castro violó «la libertad sindical, los derechos humanos universales y la democracia».

Oscar de Isasi, titular de la CTAA bonaerense y de la filial provincial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), reseñó que hace poco más de dos meses se produjo «el último gran conflicto con Telefónica a partir de despidos que fueron revertidos», y explicó que luego de esa instancia un grupo de trabajadores permaneció cumpliendo tareas en dos contratistas.

Para el dirigente, la decisión de la empresa «es un ataque sin precedentes a la organización gremial», porque la totalidad de los trabajadores fueron premiados con el pase a planta permanente.

«La firma no le ofreció a Castro ninguna alternativa laboral sino el despido arbitrario y no contempló los fueros gremiales. La CTAA y la ATE realizarán las correspondientes denuncias y adoptarán las medidas necesarias para resolver el conflicto», concluyó.