Otra textil al borde del abismo

Crece la preocupación y la incertidumbre de los trabajadores textiles de la fábrica Tenimbó SA de Esquina, Corrientes, ya que está en riesgo la fuente laboral de más de cien familias por la crisis que afecta al sector no sólo a nivel provincial sino nacional.

El secretario general de la Asociación Obrera Textil de Corrientes, Raúl Esquivel, reconoció la situación al portal local Norte de Corrientes y señaló: “El primer gran problema es la importación, porque ingresan al país telas con precios muy bajos, un 40 o 50% más barato, varían según la calidad”.

Al mismo tiempo ratificó la problemática de los trabajadores de la planta textil ubicada en Esquina, ya que la creciente inflación afecta directamente al sector, y contó que “en la fábrica Tenimbó desde marzo de este año unas 70 personas ya agotaron sus vacaciones de las que tenían que tomarse en diciembre, porque la planta viene trabajando a media máquina».

Según consignó la planta «no paralizó la actividad pero se trabaja por sectores porque decayeron las ventas y no hay pedidos. Y ahora en los próximos días se terminan las vacaciones y todo el personal ya estará activo en la planta, y allí se volvería a sentir la crisis por falta de producción, porque mientras algunos estaban de descanso, y al haber poca producción se les asignaba tareas de pintura y otros quehaceres en la planta”, relató.

El gremialista también reconoció que “desde la semana que viene sería el problema, porque hay transcendidos de que desde la patronal ofrecerían el retiro voluntario a algunos trabajadores con más antigüedad, pero hasta ahora eso no es nada oficial».

«Nosotros vamos a reunirnos con los propietarios de la planta para analizar la situación la semana que viene”, confió Esquivel. Al mismo tiempo resaltó que estaría en riesgo la fuente laboral de aproximadamente unas cien personas en la fábrica de Esquina.

La estrepitosa suba del dólar en los últimos días generó un cimbronazo económico en el sector textil, lo que produjo cierto malestar en la dirigencia gremial ante la indiferencia del Gobierno nacional a un reclamo que ya lleva más de un año, ya que los textiles vienen pidiendo nuevas políticas económicas para el sector.