La mesa chica de la CGT decidió convocar al consejo directivo de la central obrera para el miércoles 30 de mayo, e iniciar desde hoy «una ronda de diálogo con senadores y gobernadores de todos los signos políticos», con el fin de evaluar la situación económica y social nacional.
El consejo directivo de la CGT que estaba previsto para el jueves sesionará el miércoles 30 en la sede de Azopardo al 800, en horario a determinar, para evaluar la situación económica, política, social y gremial del país, y además determinar la fecha de realización de un Comité Central Confederal; esto es, el paso previo para el Congreso de renovación de autoridades del 22 de agosto próximo.
La llamada mesa chica de la central obrera decidió también iniciar un ronda de diálogo y consulta con senadores y gobernadores de todos los partidos políticos con el fin de profundizar la evaluación y el análisis la situación general del país.
Además, esas fuentes confirmaron que, luego de la reunión de Consejo Directivo del miércoles 30, no se difundirá (tal como algunos habían indicado) ningún documento político, en tanto los voceros de los Gordos aseguraron «que es tiempo de diálogo y no de paro», ante la actual problemática nacional.
El encuentro se realizó en la sede nacional de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), en Moreno al 1800 de la Capital Federal, y participaron los triunviros cegetistas Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña; el anfitrión Andrés Rodríguez, y los dirigentes Roberto Fernández, Armando Cavalieri, José Luis Lingeri, Gerardo Martínez, Omar Maturano, Jorge Sola y Carlos Frigerio.
«Hay más incertidumbre que certeza para avanzar con un paro nacional, porque aún no está resuelto el problema económico y existe temor de que una protesta coloque al gobierno en una complicada situación», coincidieron de forma previa los voceros.
La mesa chica de la CGT amplió ayer el número de participantes, ante «la delicada situación nacional y la importancia de los temas a analizar».
Algunos dirigentes, como los de los gremios del transporte, procuran convocar a un paro nacional antes del inicio del Mundial de Fútbol en Rusia, aunque la mayoría de sus pares se mostró reticente ante «la compleja problemática nacional».
Por su parte Luis Barrionuevo en las últimas horas encaró sus propias negociaciones con el Ministerio de Trabajo para aplacar la posibilidad de una huelga general. Como relató este portal, el gastronómico consiguió varios beneficios de parte de Jorge Triaca, para que se aleje del moyanismo y le diera la espalda a una posible medida de fuerza.
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