La CGT anunció que no acompañará la reforma laboral y volverá a marchar contra el Gobierno

Los ex jefes cegetistas Hugo Moyano y Luis Barrionuevo encabezaron ayer, junto a los miembros del triunvirato Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, una cumbre sindical en Mar del Plata tras la cual se difundió un duro documento contra las políticas del Gobierno, en el que reclamaron «la derogación» de la ley de reforma previsional y «paritarias sin tope».

Con discursos encendidos del camionero (luego de las denuncias que el Gobierno promovió en su contra en las últimas semanas) y el gastronómico, los sindicalistas además confirmaron que no acompañarán la reforma laboral que la CGT había acordado con el oficialismo y que quedó stand by luego de las jornadas de diciembre.

Además los triunviros de la central obrera presentes, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid, se comprometieron a llevar a los órganos de decisión cegetistas la propuesta de una movilización «contra la política antisindical» del Gobierno Nacional. Sin precisiones, la idea sería que a principios de febrero la CGT vuelva a estar en la calle.

En el texto, los sindicalistas también rechazaron el «mega DNU» que el Gobierno firmó la semana pasada «particularmente en lo atinente a los temas laborales (inembargabilidad del sueldo, tal como rezan las resoluciones de la OIT), prohibición de disposición de los fondos del ANSeS para la timba financiera, desfinanciamiento del sistema de Seguridad Social), por ser notoriamente inconstitucional».

La reunión se realizó en el Hotel Sasso de Mar del Plata, propiedad del gremio de Gastronómicos de Luis Barrionuevo, y contó con la presencia del representante de la CATT, Omar Maturano (La Fraternidad) y de dirigentes opositores al macrismo como Sergio Palazzo (Bancarios y líder de la Corriente Federal), Facundo Moyano, y Julio Piumato (Judiciales).

Por su parte, no asistieron representantes de las corrientes internas de la CGT más dialoguistas, como los gordos y los independientes, quienes por estas horas mantienen fluidos puentes con el oficialismo que no están dispuestos a detonar.