Aunque despidió a miles, Cambiemos hizo crecer la estructura del Estado

Desde la llegada al gobierno de Cambiemos se discutió fuerte el rol del Estado y la función de los trabajadores estatales. A caballo de las cesantías masivas, que se superan las 11 mil sólo en el Estado nacional, se puso el eje en los recursos destinados al empleo público y la necesidad de reducir la plantilla de empleados.

Sin embargo, mientras se despiden miles de trabajadores que desarrollaban políticas públicas diariamente en el territorio (y se califica a la labor estatal de empleo «inútil»),  se aumenta la planta de cargos dirigenciales, la cantidad de funcionarios de gestión con sueldos altos y se los deja con menos tareas por el cierre de programas.

«En términos generales, lo que se observa es que el gobierno de Mauricio Macri ha incrementado la cantidad de cargos directivos con respecto a la administración anterior», señala el economista Claudio Lozano en el informe “Despidos, Burocracia de los CEOS y Cambios en las Funciones del Estado” publicado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP).

Según el relevamiento realizado por el IPyPP, «se observa un aumento en la cantidad de Ministerios (pasaron de 17 a 21), en la cantidad de Secretarías (de 65 a 80), y también en las Subsecretarías (de 167 a 196)».

Los casos más evidentes fueron la creación del Ministerio de Modernización con 4 Secretarías y 9 Subsecretarías que no existía en la administración anterior y sus funciones eran realizadas por 1 subsecretaría y 3 direcciones.

Además el Ministerio de Seguridad pasó de 3 a 6 Secretarías y de 11 a 17 Subsecretarías. En el Ministerio de Transporte  se dio algo similar, pasó de 5 subsecretarías a 11 y el actual Ministerio de la Producción que pasó de 5 subsecretarías a 14.

Para Lozano, las evidencias empíricas permiten poner en duda el discurso del gobierno nacional centrado en la necesidad de “despolitizar” la administración estatal. De hecho «el nuevo perfil de la estructura burocrática tiene como una de sus características principales el incremento de los cargos jerárquicos, lo que implica entonces una mayor politización», señaló el también dirigente del partido Unidad Popular.

El cambio de perfil del Estado hecho a imagen y semejanza de los CEOs y con el desembarco de la nueva burocracia PRO, lejos de tecnificar las políticas públicas reproduce una nueva ideología que impregna los organismos. Menos empleados, mejor pagos y menor intervención en los mercados. Toda una definición de principios.