Walter Correa: «Para la gran mayoría de los compañeros trabajadores y trabajadoras contemporáneos su Perón fue Néstor y su Evita fue Cristina»

(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi) «Dejar de ser un pueblo gobernado para pasar a ser un pueblo gobernante», «Volver a ganar las calles» y «privilegiar las recetas del peronismo por sobre las las del FMI» como premisa orgánica. Saluda el recambio generacional en la UOM y otros sindicatos, con el mismo entusiasmo que fustiga a Martín Guzmán. En ese envío le abre esperanzas a Silvina Batakis para que «sea la ministra peronista». Y dispara misiles hacia los «pavos reales» del Movimiento Obrero que salen en TN, todo desde una férrea defensa del kirchnerismo en acción. Sólo algunos párrafos de una charla con Walter Correa, sindicalista de los trabajadores del cuero, la Corriente Federal y ex diputado del oficialismo.

Los cargos y responsabilidades en su gremio y otras organizaciones sobrepasan el formato de cualquier tarjeta personal. En resumen diremos que es el Secretario General de la Federación Argentina de Trabajadores de la Industria del Cuero y Afines (Fatica), titular del Sindicato de Obreros Curtidores de la República Argentina (Socra), referente de la Corriente Federal de los Trabajadores, secretario Gremial del PJ Bonaerense, titular de una de las regionales de la CGT y otros cargos internacionales donde tracciona acciones y dinámica política.

Referentes del Núcleo MTA y la CGT que encabezó Antonio Caló en la última presidencia de Cristina lo destacaron en su momento «como la esperanza morocha», del nuevo sindicalismo. Walter Correa, peronista/kirchnerista, hincha de Boca, Riquelmista, Ricotero y ávido lector fue una de las figuritas difíciles en el álbum de entrevistas de InfoGremiales. Pero, nobleza obliga, no demoró la charla por cuestiones de marquesina o egos, sino por su actividad sin pausas.

A la hora de hablar de un cable a tierra incluso habló de compartir momentos en un predio gremial con su familia, compañeros y amigos. «Vos llamame y yo me acomodo», fue el mensaje previo a que nos recibiera en la sede sindical del barrio de Piñeyro, partido de Avellaneda. Si bien el tenis no es un deporte muy ligado a la actividad sindical, la metáfora de la conversación es simétrica a ese deporte jugado en superficies rápidas. «Saque y volea» entonces para preguntas y respuestas. Y hasta el arranque futbolero del diálogo, con política a pleno:

«Para el enemigo en términos políticos, cualquier compañero o compañera del campo nacional y popular, cualquier compañero peronista, siempre va a estar observado, atacado y ninguneado por los factores de poder»

Walter Correa

-Muchas fotos de Boca aquí en su oficina, ¿Riquelme o Angelici?

-Riquelme. Hasta por cuestiones ideológicas, porque mi generación entendió que Boca Juniors era la rebeldía de los 70 y la resistencia a la dictadura militar. En la cancha de Boca le cantábamos en contra de la dictadura militar. Entonces elijo a Román, por una cuestión hasta de clase, mi generación es hincha de Boca.

-Lo dice en primera persona del plural, «le cantábamos a la dictadura»…

-Sí, por supuesto, tuve la suerte de estar ahí en esa Bombonera, con ese equipo del «Toto» Lorenzo.

-¿Si Perón viviera sería kirchnerista?

-Sin ninguna duda.

-¿Porque la organización vence al tiempo, porque al enemigo más vale tenerlo cercano? ¿Por qué fundamento, por todo el peronismo?

-Por todo lo que lleva la historia de lucha del peronismo, sin ninguna duda que estando Perón y Evita, comulgarían muy fuertemente con la que considero que es mi conducción que es Cristina Fernández de Kirchner.

Walter Correa - InfoGremiales
Walter Correa

-¿Evita fue la primera gran feminista de la Argentina?

-Por todo lo que hizo, por su origen, por sus convicciones y por su rebeldía como mujer, en esos tiempos, sin ninguna duda que es así.

-¿Fue la primera muestra de a cuánto puede llegar el odio contra una mujer en la Argentina?

-La oligarquía se caracteriza por atacar a nuestras mujeres y el caso de Evita fue emblemático y ahora también el de Cristina. Siempre la derecha y la oligarquía accionan muy fuertemente en contra de las mujeres.

-Se anticipó a una pregunta. ¿A Cristina Fernández la dirigencia del Movimiento obrero cuando la destrata, es por su condición de mujer o hay algo más?

-Creo que hay varios factores, uno considero que sí, es el hecho de ser mujer, pero me parece que también hay una fuerte influencia generacional, porque la verdad que para la gran mayoría de los compañeros trabajadores y trabajadoras contemporáneos, su Perón fue Néstor, y su Evita fue Cristina. Por ahí hay una gerontocracia sindical que no se aggiorna al presente y no ve con buenos ojos la conducción de Cristina.

«De la pos guerra nos sacaron Perón y Evita, y del infierno nos sacaron Néstor y Cristina. Acá no tenemos que darle pelota a la receta del Fondo Monetario, y tenemos que salir con nuestras propias recetas, las del peronismo»

-¿Y Walter Correa cómo se lleva con las generaciones jóvenes? Porque me hablaba de los 70, porque a algunos veteranos, nos cuesta hablar en inclusivo, tenemos lunares machistas y el presente nos obliga a otra gimnasia a la hora de aggiornar.

-Sí, somos la que denominan la generación X, la intermedia, esa generación que vivió la dictadura en el colegio en la primaria, el secundario, en la adolescencia. Que sufrió mucho con los sueños y las utopías anuladas por el comienzo de la democracia. Que perdió a muchos compañeros y compañeras también en los 90 por la desocupación, la miseria, el desmembrar la familia. Somos una generación, la X, la sobreviviente, y somos muy pocos en el ámbito político. Muchos de nosotros todavía seguimos andando con las mismas zapatillas y los mismos jeans que hace 30, 40 años, pero traccionamos esto que nos enseñaron nuestros compañeros en los 70, los 80, para generar la polea de transmisión. Nosotros tratamos de traccionar eso, que el recambio generacional, el legado de Juan Domingo Perón, sea efectivo.

-Le tocó padecer a los amigos del Walter Correa Campeón, esos que llegaron cuando usted comenzó a trascender, que no estaban de antes?

-La verdad que no, porque un culto del perfil bajo y a mi condición de clase, estoy orgulloso de ser un trabajador industrial y mi ámbito siempre fue el de los laburantes, así que no. Tengo la suerte y la posibilidad de contarte que comencé como delegado de fábrica a los 19 años y nadie nos regaló nada. Los cargos que uno ocupa, para los luchadores y las luchadoras, son consecuencia de la pelea, de la lucha, y para nosotros es así.

-Le pregunté a Pablo Moyano si en su carrera sindical tuvo que comerse algún sapo y dijo: «Sapos? Tuve que comer dinosaurios». ¿Cuántas veces le tocó a usted digerir sapos?

-Muchas veces a lo largo de tantos años obviamente, pero siempre con la concepción de que la venganza es el placer de los dioses. Uno espera, desde la lucha, revertir esos sapos que a uno a veces le toca comer.

-Carlos Bilardo dice «hay que esperar».

-¡Totalmente! Hay que esperar, tener una estrategia y una táctica siempre conceptuadas en los tiempos. A ver, considero que esta cronología de los tiempos siempre tiene que ser en función a un resultado, a una lucha que termina o que genera una victoria. La estrategia o la táctica de los tiempos siempre tiene que ejercerse. Nosotros en eso le damos mucha pelota, el hecho de ir llevando la armonía de los tiempos pero con resultados que sean a favor de la clase trabajadora.

-En ese punto, como Diputado le tocó ser casi factótum de la ley de Teletrabajo, en plena pandemia. ¿Fue digerir un sapo ver su instrumentación a través del Ministerio de Trabajo? Hay expertos que dicen que el espíritu de la ley chocó de frente con su instrumentación.

-Para serte sincero, primero nosotros consideramos que fue una victoria de los movimientos sindicales argentinos, porque había 21 proyectos y de esos 21 proyectos tuvimos la capacidad de profundizarlos y concretarlos en uno solo. El cual después se transformó en ley y esa ley fue referente en todos los decretos latinoamericanos del Teletrabajo, esa ley fue base de la legislación española y de la legislación italiana. Y lo que sí te voy a decir es que nuestro Ministerio de Trabajo no estuvo a la vanguardia, como sí estuvo esa ley, cuando tuvo que resolver y definir la reglamentación de la misma. Entiendo que al Ministerio todavía le falta apreciar, determinar y abrazar un montón de cuestiones que están en el espíritu de la ley y en la misma norma.

-¿El espíritu de la ley de Teletrabajo de Argentina «floreció» mejor en Europa?

-Sí, tuvo un campo de acción mucho más grande que el que suscribió el Ministerio de Trabajo.

-Fue diputado nacional desde diciembre de 2017 a diciembre de 2021. En cálculo simple le tocaron 2 años de macrismo y 2 de pandemia, ¿fue la tormenta perfecta?

-Obviamente que sí, me considero parte de los compañeros y compañeras que pelean y nosotros venimos de 6 años de lucha constante. Entiendo que hay muchos compañeros y compañeras que tienen un marco legal porque integraron el Gobierno Nacional en los planos ejecutivos y legislativos. Después hay un plano mucho más grande, que son las y los que tenemos legitimidad. Los que podemos mirar a los ojos de nuestros compañeros y compañeras y decirles, con mucha franqueza, que «no hacemos todo lo que tenemos que hacer pero hacemos todo lo que podemos». Y hacer todo lo que podemos, yo por lo menos, lo hice en los 4 años que me tocó estar en la Cámara de Diputados, donde por hacer todo lo que tenía que hacer fui el primer diputado que se contagió de Covid. Entiendo que para todos aquellos compañeros y compañeras que solamente tienen legalidad llegó el tiempo de que le demos mucha importancia a los compañeros y a las compañeras que tienen legitimidad, para el presente y para lo que se viene en el Frente de Todos.

-¿Usted dice algo que no se compra en una góndola o por delivery?

-Totalmente, no se compra en una góndola ni viene a domicilio, es eso que se ejercita desde la militancia peronista.

-Hay juegos periodísticos o en redes sociales que pueden ser dolorosos para el oficialismo. Incluso porque el Gobierno enfrentó la pandemia con el rol del Estado activo, más allá de sus errores. Dicho esto: ¿El Frente de Todos es en realidad el Frente de Todos contra Todos?

-No, descarto totalmente eso. Lo que sí, te insisto, aquellos que no pertenecemos a los sectores moderados del Frente de Todos somos amplia mayoría. Hablo de los compañeros y las compañeras a quienes nos conduce Cristina Fernández de Kirchner, somos amplia mayoría en el Frente de Todos. Somos factor de construcción y en eso tiene que ver la clase trabajadora, la centralidad del Frente emerge de las grandes movilizaciones en las calles, en la 9 de Julio, en cada plaza del país. Tenemos que retomar ese camino de la agenda de los laburantes, no la agenda del mercado, ni la de los medios. Si reconfiguramos ese contrato electoral del 2019 no tengo ninguna dudas de que vamos a tener un 2023 nuevamente del Frente de Todos con una fuerte centralidad de los laburantes y una fuerte centralidad del peronismo.

«Lo que hizo Guzmán fue no sólo un portazo sino tratar de empañar un acto del peronismo, y tratar de irse y embarrar más la cancha de la parte financiera y económica»

-En el Congreso de Parque Norte, la unidad de la CGT llegó con fórceps y a último momento. ¿Cuando habla de salir a la calle, siendo ustedes, la Corriente Federal, parte de esa CGT, cómo analizan la demora y dudas para definir una marcha contra los formadores de precios?

-Entiendo, desde la Corriente Federal de los Trabajadores, y nosotros tenemos esa propuesta también, que en esta coyuntura y lo que ha pasado a lo largo de nuestra historia, que incluye a los gobiernos peronistas, que nos debemos, en carácter obligatorio, el movilizar contra aquellos factores de poder que manejan la economía, las finanzas, los mercados, los precios de los alimentos. Para de una forma u otra decirles: basta. Y entonces ayudar a nuestro Gobierno Nacional a que, de una vez por todas, empiece a ordenar. Sinceramente te digo, por más paritarias buenas que tengamos, si los precios siguen aumentando y la inflación en alza, no hay paritaria que alcance. El Estado tiene que tener el apoyo de su pueblo, de los trabajadores y trabajadoras en la calle. Tenemos que decir quiénes son los enemigos, como nos enseñó Néstor Kirchner cuando hablaba con nombre y apellido de las empresas que especulaban, sobrefacturaban, de las empresas de los medios masivos y monopólicos. Con nombre y apellido, denunciarlos, decir quiénes son los enemigos del pueblo y poner la fuerza de los compañeros y las compañeras en la calle, y la CGT en eso no puede desconocer que hay un reclamo muy fuerte de las bases para que esto suceda.

-Usted remite a Kirchner por aquello de «Coto yo te conozco».

-Es que fue y es así, Néstor nombraba con nombre y apellido y no sólo a Coto sino al resto de los remarcadores de precios que hoy se jactan y se ríen en los medios de que agarran la maquinita para remarcar. A ésos hay que denunciarlos, con la fuerza y contundencia de la movilización en la calle.

-¿Qué cosa es la que hoy más le duele y reniega del oficialismo, el cual usted integra?

-De la pos guerra nos sacaron Perón y Evita, y del infierno nos sacaron Néstor y Cristina, y acá no tenemos que darle pelota a la receta del Fondo Monetario. Tenemos que salir con nuestras propias recetas, con las recetas del peronismo, la receta que todos sabemos que hay que hacer y que debemos hacer. Yo como peronista quiero ganar el año que viene, por eso entiendo y reclamo que se haga lo que se tenga que hacer, porque el peronismo no es para tibios.

-¿A usted lo sorprendió la renuncia de Guzmán, quizás no la esperaban en esos términos y ocasión. Dirían los abogados la hizo con “real malicia”, pero no lo sorprendió?

-Como militante para nada me sorprende, creo que Guzmán vino a hacer lo que tuvo que hacer y la verdad, de la peor manera se fue.

-¿Se puso en el lugar del ministro?

-No, como militante uno se debe a su conducción y cada cuestión que realiza o hace tiene que notificar a la conducción. Fue un mal manejo del ex ministro y más agrediendo a mi conducción en pleno acto en Ensenada, un ministro no renuncia por Twitter. La verdad que me enteré en el acto donde se homenajeaba a Juan Domingo Perón, estaban ahí Mussi, Mario Secco y Cristina Fernández de Kirchner, y lo primero que pensé fue que ya había hecho su trabajo y que se iba.

-Ahora, fue más que un portazo.

-Totalmente. Lo que hizo fue no sólo un portazo sino tratar de empañar un acto del peronismo, y tratar de irse y embarrar más la cancha de la parte financiera y económica, eso es lo que intentó hacer o quedó en esa línea financiera y económica el lunes y martes.

-Estimo que ni usted ni yo querríamos estar hoy en el lugar de Silvina Batakis. Si le pido alguna percepción de la Ministra ¿qué me dice?

-Insisto con esto, aspiro a que Batakis sea, no la ministra de los mercados, que sea la ministra peronista. Es en la que todos confiamos y creemos. Los que tenemos la suerte de conocerla le pedimos que sea la que siempre fue.

-Batakis la pasó mal durante los 4 años de macrismo y esto no se dice en los medios.

-Desde ya, por eso aspiro a que nuestra compañera haga lo que ella siempre hizo.

-Me habló de Boca, como el xeneize emblemático contra la dictadura, admira a Martín Güemes. ¿Se anima a armar la delantera ideal de los próceres argentinos?

-Te armo con Rozas, Perón y Néstor, con esos 3 juego de punta

-¿Y Belgrano y Güemes en el banco?

-No, no, los pongo ahí como un 7 y un 8. (risas)

«Aspiro a que Batakis sea, no la ministra de los mercados, que sea la ministra peronista. Es en la que todos confiamos y creemos. Los que tenemos la suerte de conocerla le pedimos que sea la que siempre fue»

-Una pregunta antipática. ¿La Cámpora muerde hasta a los propios en devenir por el poder?

-Entiendo que es una organización más de libres del pueblo como decía Raimundo Ongaro. Me parece y entiendo que como organizaciones libres del pueblo, hoy necesitamos tener firmemente tener una estrategia colectiva. Lo decimos también en un documento de la Corriente Federal, las organizaciones políticas, sociales, sindicales, tienen que tener una estrategia en común porque nosotros no podemos dejar de seguir luchando. Creo y entiendo que nuestro pueblo hizo un gran esfuerzo y que nosotros derrotamos al Fondo Monetario que bancó a Macri con 45 mil millones de dólares. Derrotamos a la monarquía judicial, a los medios masivos monopólicos en el 2019. Pero no vencimos, aún no hemos vencido, así que es necesario que articulemos a todas las organizaciones libres del pueblo en un frente común para profundizar la liberación de nuestro pueblo. Soy uno de los que cree en la revolución peronista.

-Cristina dijo que el poder real no está en la política sino en esos grupos que usted nombró.

-A ver, hay una cuestión que decía también Raimundo Ongaro, nosotros tenemos que dejar de ser un pueblo gobernado para ser un pueblo gobernante, y para eso necesitamos firmemente la organización de las organizaciones libres del pueblo.

-No se habla mucho de Ongaro, ¿no es casual, no?

-No se habla mucho de él en algunos sectores políticos sindicales, pero nosotros en la accionar de la Corriente Federal, constantemente reivindicamos, no sólo sus dichos sino los hechos, de nuestro compañero Raimundo Ongaro.

-Mitos y realidades. Referimos al moyanismo, con el cual usted tiene buena relación, hay que tener cuidado porque en un momento ese sector se puede transformar en un vampiro sindical? ¿Absorbe una estructura tan fuerte como la que lideran Hugo y Pablo?

-No, creo que no, tengo muy buena relación con Camioneros, Hugo, Pablo, y el moyanismo. Los aprecio mucho, son compañeros de lucha, de muchas peleas y son un factor fundamental en la defensa de los intereses del pueblo, no solamente de los trabajadores y trabajadoras.

-Venimos del último congreso de la Corriente Federal, un sector que nació en los años de un macrismo fortalecido. A esa Corriente regresó Abel Furlán de la UOM, quién participó en los inicios de su gestación. Al mismo tiempo, hasta en la paritaria metalúrgica, se lo apunta a él y otros dirigentes por coincidencias con el kirchnerismo. ¿Lo sorprende?

-No, a mí no me sorprende, para el enemigo en términos políticos, cualquier compañero o compañera del campo nacional y popular, cualquier compañero peronista, siempre va a estar observado, atacado, ninguneado por los factores de poder, en este caso por los sectores empresarios. La verdad es que nosotros tomamos con mucha satisfacción que muchos compañeros y muchas compañeras, en este caso Furlán, nos hayan venido a saludar el último Congreso. La Corriente también interactúa con organizaciones libres del pueblo, también sindicales, y tenemos una buena relación con la Unión Obrera Metalúrgica y los sectores moyanistas. Entendemos, desde la Corriente, que somos también un factor de construcción, el movimiento sindical generó, como primera vez en la nueva etapa de la democracia, un paro, un paro que no vino por decreto, que se construyó desde la base. Fue el del 30 de abril de 2019, donde la Corriente, las dos CTA y los sectores del moyanismo, en un plenario de las regionales conformamos un paro. Ese fue uno de los momentos más emblemáticos en organización estratégica y colectiva, y vamos a seguir peleando por eso.

-¿Desde adentro de la CGT?

-Siempre desde adentro de la CGT. Yo soy secretario general de una de las regionales de la CGT, y Juan Domingo Perón siempre manifestó que la configuración de la CGT era para contrarrestar el peso de la fuerza del capital. Nosotros que militamos en la Corriente, hacemos carne de eso, no sacamos los pies del plato, todo lo contrario. Siempre planteamos el debate desde la cuestión dogmática hasta las cuestiones ideológicas y hasta en las cuestiones participativas.

-Los metalúrgicos dicen que no fue a vistarlos, que Furlán es parte de la Corriente, porque aún respetando el verticalismo de la UOM, en otros tiempos, su empatía está ahí.

-Mirá, es interesante el caso del compañero Furlán, porque hay muchos compañeros muy queridos, como Diego Espeche, Adrián Pérez, Lobato, el compañero de Avellaneda, Daporta, o sea hay todo un recambio generacional muy fuerte que hoy se ve reflejado en la UOM y en muchas organizaciones sindicales. La dictadura militar, a sangre y fuego, nos dejó 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, el 62% eran compañeros y compañeras del ámbito sindical, ese parche generacional lo está enmendando esta generación. Bueno, estas son las nuevas figuras, los nuevos compañeros y las nuevas compañeras que están accediendo a los poderes de las organizaciones sindicales. Por eso insisto en que el Frente de Todos tiene que mimetizarse, abrazar a todos en ese recambio generacional que nunca dejó de pelear. Hay 75.000 compañeros y compañeras con responsabilidades sindicales a lo largo y a lo ancho del territorio nacional, y no son los 4 o 5 pavos reales que aparecen en TN, son compañeros que son protagonistas en sus distritos, regiones y provincias. Hay que abrazar a esos compañeros desde la política del Frente de Todos, porque esos compañeros son el seguro para volver a tener un gobierno peronista.

-En ámbitos políticos se comenta que Máximo Kirchner no escucha a mucha gente pero a usted sí. No le voy a preguntar si juega a la PlayStation con él, pero ¿es esa una construcción es política y también es su amigo?

-Hoy el compañero Máximo Kirchner es el presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, en el cual yo soy el secretario gremial y la verdad que el compañero Máximo tiene un rol importante, despliega toda una estrategia y escucha más de lo que habla, y escucha a muchos compañeros y compañeras. En función a esto que te explico él tiene un accionar que yo interpreto contundente, y contundente en lo que es la política. Soy testigo de la labor del compañero Máximo que cada día arranca muy de temprano y termina muy tarde, y no lo dice, no lo cuenta, pero lo hace y soy testigo de esa situación.

«Nuestro pueblo hizo un gran esfuerzo y nosotros derrotamos al Fondo Monetario que bancó a Macri con 45.000 millones de dólares. Derrotamos a la monarquía judicial y a los medios masivos monopólicos en el 2019. Pero no vencimos, aún no hemos vencido»

-No me dijo si es su amigo

-Es un compañero que me conduce.

-¿Máximo Kirchner sigue pensando que los números tienen que cerrar con la gente adentro?

-Sin ninguna duda que sí, alcanza con repasar su discurso en el PJ de Escobar, siempre se direcciona hacia el mismo sentido, con el pueblo adentro, con la gente adentro. Porque se gobierna para nuestro pueblo, para los argentinos y las argentinas, es la consigna que siempre Máximo manifiesta, incluso interpela al poder, desde su postura, para siempre accionar en favor de las mayorías.

-Por lo general abrimos las entrevistas con esta pregunta que llega en el final. Los que bancan a Walter Correa en las buenas y en las malas, ¿nos quiere contar cómo es su familia?

-Tengo dos hijos ya grandes porque los tuve muy de pibe, uno tiene 34 y mi hija tiene 31, Nahuel y Jimena, tengo la suerte de que mi hijo trabaja y es delegado en una fábrica. Mi compañera, esposa y amiga es Rosana. Sin la cual yo no podría hacer lo que hago desde la militancia sindical o política. La verdad que estoy muy feliz con mis seres queridos, amigos y compañeros.

-¿Si tiene que elegir un cable a tierra de toda su vorágine cotidiana?

-Uhh, a veces algunos momentos… Nosotros tenemos en este gremio tenemos un predio que se llama “Néstor Kirchner” en Exaltación de la Cruz así que cada tanto vamos, tratamos de disfrutar con los compañeros y la familia, soy un tipo muy de la casa.

-¿Música?

-¡Rock and roll toda la vida! De lo nacional, Los Redondos, me gustan mucho también Guasones, y en internacionales tengo varias, los Rolling Stones me parecen una recontra banda, y también AC/DC, escucho bastante música.

-¿Lo conoce al Indio?

-Tengo la suerte, la fortuna, por una cuestión generacional de haber ido en los 80 a Cemento y tener esa suerte que tuvimos muchos argentinos y argentinas de poder tenerlos ahí nomás, o en La Plata también. Porque en verdad mi generación lo disfrutó y lo vivió de esa forma.

-¿Hay algún día donde piensa que desde otra vereda la tendría más sencilla?

-A veces sí, a uno le pasa, en la dirigencia sindical las satisfacciones o las victorias que uno tiene no las canta ni las grita. Por ahí las comparte tomándose un mate en la casa, analizando tranquilo, por ahí tiene un grado de satisfacción o de victoria, pero después siempre es pelea.

-¿Y su ego lo tiene controlado?

-¡Recontra controlado!, tengo las mismas All Star que tenía a los 13 años… (risas).

-Supongamos que vuelve al Congreso como diputado. Pero esta vez en lugar de la ley de Teletrabajo, con el laboralista Luis Roa y otros asesores, arman un proyecto para que todos, todas y todes paguen un impuesto al ego. ¿Cobrando ese tributo pagamos la deuda externa?

-Y… Si lo tomás por algunos personajes, obviamente que la recontrapagamos. (carcajadas)