Un “apartheid” motociclista

La batería de medidas que anunció el gobierno bonaerense no cayó bien en el gremio motoquero. El titular de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASIMM), Marcelo Pariente, advirtió que la obligatoriedad para los acompañantes de los conductores de usar casco y chaleco reflectantes con la identificación del vehículo en la provincia de Buenos Aires, «no tiene sentido”.

Pariente consideró que la normativa es sólo una “respuesta mediática” tras la ola de crímenes que se produjeron en territorio bonaerense. La medida fue publicada ayer en el Boletín Oficial Bonaerense con la resolución número 224\14, en el marco del plan de emergencia de seguridad decretado por el gobernador Daniel Scioli.

El secretario adjunto de la organización, Maximiliano Arranz, fue más allá y expresó: “Al reclamo de poner fin a la inseguridad los políticos nos dan como respuesta patentar seres humanos inocentes, en una medida sin precedentes en la historia democrática argentina”. Y agregó: “Ante el Apartheid que el gobierno bonaerense lleva adelante sobre los motociclistas, nosotros estamos decididos a hacer resistencia”.

El secretario general de ASIMM, alineada a la CGT Azopardo que lidera el camionero Hugo Moyano, consideró que “si esto no es acompañado por un control en la calle no tiene sentido». Y remarcó que en la actualidad, la policía no realiza ese tipo de tareas.

En esa misma línea de pensamiento, Pariente alertó que «el ladrón va a salir a robar con la patente, casco y chaleco identificatorio de otra persona».

El subsecretario de Coordinación Gubernamental provincial, Emiliano Baloira, aludió que la medida permitirá tener «una mayor visibilidad de quien está cometiendo un delito» bajo la modalidad de «motochorro».

Los motociclistas que incumplan la disposición, según el artículo dos de la resolución, serán sancionados con falta grave: se les podrá retener preventivamente el vehículo y la licencia de conducir. Esta especificación es una de las que más alertó al gremio.

Pero además del chaleco, la disposición resolvió que el casco del conductor llevará adherido en letras y números reflectantes la identificación de dominio del motovehículo, sin que coincida con el color de fondo del casco.

Esta medida, para el gobierno provincial, ayudará a disminuir los robos y atracos que producen, a dúo, delincuentes. Para el sindicato de motociclistas y mensajeros, en cambio, sólo sirve para estigmatizarlos y discriminarlos cada día un poco más.