Trabajadores denuncian que Garbarino adeuda sueldos, cargas sociales y bono de fin de año y está vaciando sus locales

La denuncia fue en el marco de una protesta de los trabajadores del local ubicado en Lanús. «La situación es angustiante con compañeros que no tienen para pagar el alquiler, hay otros a los que incluso que les cuesta comprar la comida de todos los días», sostuvieron y advirtieron: «La empresa se está vaciando».

Los trabajadores de Garbarino sucursal Lanús encararon una protesta por falta de pago de haberes y por la nula comunicación con la empresa que los mantiene en la total incertidumbre.

Con el local está cerrado por el feriado, los empleados manifestaron ayer en la puerta para intentar obtener respuestas a una angustiante situación que afecta a 22 familias.

Protesta en la puerta de Garbarino

«Se adeudan sueldos, cargas sociales y bono de fin de año y la comunicación con la empresa directamente es nula», sostuvo Alfio Saucedo, delegado de Garbarino Lanús y Secretario de Actas y Documentación del Sindicato de Comercio de Lanús y Avellaneda (SECLA)

Andrés, uno de los trabajadores del local, dijo «que la situación es angustiante con compañeros que no tienen para pagar el alquiler, hay otros a los que incluso que les cuesta comprar la comida de todos los días, y esto que hacemos es un reclamo que pretende no perjudicar el trabajo».

Las deudas de Garbarino con sus empleados

Además agregó: «Venimos observando que no entra mercadería y la mayoría de lo que se vende es lo que está únicamente en exposición. La empresa se está vaciando».

Para Andrés Bogado, secretario de Asuntos Gremiales de los mercantiles de Lanús Avellaneda, «la situación es crítica, primero por la falta de comunicación que tiene con el gremio y los propios trabajadores, e incluso la semana pasada llegó una carta del locador intimando a Garbarino que deje el local por falta de pago».

Temen que desalojen le tienda de Garbarino Lanús

Desde el gremio resaltaron que el reclamo fue pacífico y lo realizaron en un día feriado para no perjudicar las ventas y el trabajo en un día de apertura normal.

La situación de Garbarino es estructural se replica en la mayoría de los locales de la empresa que, según trascendió, estaría buscando un comprador que encare un nuevo proceso de salvataje.