Trabajadores de Acerías Berisso tomaron la planta en defensa de sus puestos de trabajo y por salarios adeudados

Tras un mes de cierre patronal y salarios impagos, los trabajadores de Acerías Berisso iniciaron una permanencia pacífica dentro de la planta para exigir el pago de haberes y preservar sus puestos. La UOM local denunció la falta de respuestas empresariales y pidió la intervención del Ministerio de Trabajo: «Queremos trabajar y cobrar, no queremos otra cosa«.

El conflicto en Acerías Berisso se profundizó este jueves, cuando los trabajadores decidieron iniciar una permanencia pacífica dentro de la planta ubicada en la calle 128 entre 61 y 62, en defensa de sus puestos de trabajo y para exigir el pago de los salarios adeudados. La empresa, que cerró sus puertas hace un mes sin brindar explicaciones, mantiene paralizada la producción y dejó a unas cincuenta familias sin sustento.

Desde el gremio metalúrgico (UOM) informaron que la medida se mantendrá “hasta que la empresa se siente a negociar seriamente”. En paralelo, tanto el municipio de Berisso como el Ministerio de Trabajo bonaerense fueron notificados para evitar una escalada mayor del conflicto.

En diálogo con La Izquierda Diario, Carlos Lazarte, delegado de la UOM, expresó el hartazgo de los empleados: “Ya varias veces la empresa vino con esta ideología de cerrar, dejarnos afuera, cambiar la cerradura. Nos cansamos y decidimos venir, presentarnos a trabajar, hacer nuestras tareas y pedir que nos paguen lo adeudado. Queremos trabajar y cobrar, no queremos otra cosa.”

El delegado señaló además que las audiencias mantenidas con el Ministerio de Trabajo “no fueron fructíferas” y que la empresa se limita a responder que “no hay plata”. “Una fábrica de 70 años que llegue a esta instancia es raro”, lamentó.

Mientras la policía bonaerense intentaba desalojar la planta, familiares y vecinos se congregaron frente a los portones para brindar apoyo a los trabajadores. “Desde adentro nos avisaron que los querían sacar a la fuerza, así que nos autoconvocamos. Somos del barrio, amigos y familiares que venimos a acompañar de forma pacífica”, contaron los allegados.

Las familias también remarcaron la falta de respuestas oficiales: “Queremos que esto se sepa. No llega respuesta ni del gremio, ni del municipio, ni del Ministerio de Trabajo. Solo pedimos que les devuelvan su trabajo y les paguen lo que les deben”.

Los trabajadores recordaron que los conflictos en Acerías Berisso no son nuevos: desde hace más de siete meses denuncian pagos en cuotas, sueldos atrasados y malas condiciones de higiene y seguridad. “Han ido a pedir zapatos de trabajo y no se los han dado; hubo compañeros que se quemaron los pies porque el calzado estaba en mal estado”, relató un operario.

También apuntaron a la falta de insumos y mantenimiento en la planta, lo que habría contribuido al deterioro de la producción.

Fundada hace más de cuatro décadas, Acerías Berisso fue durante años un emblema de la industria metalúrgica local y una fuente clave de empleo en la región. Hoy, su futuro es incierto.