
La siderúrgica Ternium detuvo el Alto Horno y la Acería en su planta General Savio por la falta de servicios tercerizados en medio de un conflicto con contratistas. La decisión afecta la producción, pone en alerta a los más de 7 mil trabajadores involucrados y se suma a los despidos de más de 200 operarios tras la rescisión del contrato con la firma Loberaz.
La siderúrgica Ternium Argentina resolvió este martes detener de manera preventiva la operación de su Alto Horno en la planta General Savio. La decisión, que también condujo a la parada de la Acería, se tomó en medio de un clima de tensión con empresas contratistas, trabajadores, la UOM y dificultades para garantizar los servicios necesarios para la continuidad del proceso productivo.
La medida se conoció tras la rescisión del contrato con la firma Loberaz, que derivó en el despido de 220 operarios, informó El Norte. Además, persiste el cese de actividades de trabajadores de otras compañías tercerizadas que prestan servicios en el complejo industrial, lo que compromete la operatividad de distintas áreas.
“Son días y horas complicados, en los que se evalúan de manera constante una multiplicidad de factores, ante todo: preservar la seguridad de las personas y de los equipos”, señalaron desde la empresa al mismo medio. Voceros de Ternium agregaron que la interrupción es preventiva y que se reanudará cuando existan condiciones que permitan garantizar la sustentabilidad de las operaciones.
El Alto Horno es una pieza clave en la producción siderúrgica, ya que constituye el corazón del proceso que luego alimenta a la Acería. Su detención impacta de manera inmediata en la cadena de producción y, de prolongarse, puede afectar el abastecimiento de insumos básicos para la industria nacional.
El conflicto de fondo tiene que ver con la renegociación de contratos con empresas tercerizadas, en un contexto de ajuste de costos y reestructuración de servicios. En algunos casos, como el de Loberaz, la falta de acuerdo desembocó en la ruptura del vínculo comercial y la pérdida de puestos de trabajo, mientras otros proveedores mantienen medidas de fuerza.