El Gobierno presiona al máximo y hasta amaga con una intervención para evitar que la UTA se sume al paro general de la CGT
                    
En la antesala de la movilización y paro general convocado por la CGT para los próximos 9 y 10 de abril, crecen las tensiones dentro del movimiento obrero por el papel que jugará la Unión Tranviarios Automotor (UTA). El gremio de los colectiveros, liderado por Roberto Fernández, se encuentra en medio de una pulseada entre el Gobierno y la central obrera. El Ejecutivo pone toda la carne al asador y hasta amaga con una intervención para intentar ganar puntos en la peor semana de la gestión. 
El Gobierno desplegó una fuerte ofensiva para evitar que la UTA adhiera a la medida de fuerza de la CGT, que será clave para medir el alcance real del paro. Este viernes se conoció que la Superintendencia de Servicios de Salud realizó una auditoría sorpresa en la obra social del gremio, administrada ...                
                
            









