«Sólo en Vicente López tenemos 400 despidos y 15 mil suspensiones»

Los trabajadores de Banghó esperan definición de Trabajo

En conversaciones en Segundo Semestre con Pablo Cano y Jorge Duarte, el sindicalista brindó definiciones sobre la situación del empleo en la actividad, el futuro de Banghó, el paro de la CGT y el impacto de las políticas del Gobierno Nacional en la industria.

Actualmente se encuentran esperando la definición en el Ministerio de Trabajo acerca de la firma Banghó, ya que están en conciliación obligatoria tras la toma de la planta de la semana pasada, y denuncian que la empresa sólo quiere pagar el 50% de las indemnizaciones. Los trabajadores esperan que se cubra el 100% de las indemnizaciones en caso de no ser reincorporados.

Los despidos suman 243 trabajadores. De acuerdo a datos de la la UOM, se trata de 183 empleados bajo su convenio, otros 40 del Sindicato de Empleados de Comercio y 20 más fuera de convenio.

Según Gallo, la situación de los informáticos no es sorpresiva, ya que desde el sindicato habían advertido que se perderían miles de puestos de trabajo. “Banghó no es la primera, ya otras empresas han despedido. Hace meses la UOM viene hablando con el gobierno, porque todos sabemos que la firma no puede competir si sacaban a los aranceles, como todas las que se dedican a este tipo de fabricación como es la computadora”.

Además argumentó que en la planta de Florida en Vicente López “hay chicos de promedio 25 años, creo que el gobierno tendría que ayudar para que siga creciendo”, en vez de mantener una política de apertura que con la quita del 35% de los aranceles hace imposible la competencia local a productos chinos.

Consultado sobre el “plan de reconversión” del gobierno, Gallo mostró sus serias dudas. “¿Cómo reconvertís de un día para el otro eso? No es tan fácil, lo que el gobierno ofrece de un curso de capacitación y un sueldo de 8.000 pesos por seis meses, pero yo no sé si los compañeros consiguen trabajo después de eso”, argumentó.

También describió un panorama sombrió en la actividad

Por último se mostró conforme con las medidas de fuerza de la CGT para marzo, ya que “no podíamos mirar para otro lado”, tanto de su sector como desde “todas las industrias del país”.