Quintana, el sindicalista invisible que sostiene la aventura electoral de Pichetto

«Tengo la voluntad y convicción de ser alternativa y ser candidato. Y de discutir con inteligencia en este espacio cómo vamos a resolver las mejores candidaturas en 2019, para poder volver a ser poder en la Argentina», dijo el viernes Miguel Anguel Pichetto frente a una platea de dirigentes provenientes del massismo y de las expresiones más ligadas al peronismo federal.

Uno de los principales soportes del sueño electoral del senador es un sindicalista, invisible pero poderoso. Hugo Quintana, el jefe del APOC y poseedor de una multimillonaria caja que suele utilizar para financiar aventuras políticas.

Sin un encuadre sindical muy definido, aunque de pasado cercano con militancia junto al gastronómico Luis Barrionuevo, la principal lealtad del titular del Sindicato del Personal de Organismos de Control es al expresidente Eduardo Duhalde, con quien mantiene una relación personal y política desde hace décadas.

Sin mucho poder de movilización, ni mayor capital político para aportar a una estructura partidaria que necesite ramificarse hacia el territorio, el principal haber de Quintana es su estructura económica. Tiene entre sus manos una obra social con facturación millonaria.

Como muchos de los sindicalistas ocultos, Quintana viene ganando elecciones internas desde 1985, es decir, hace 33 años. Maneja una enorme masa de recursos, en su mayoría provenientes de Ospoce (la obra social de los Organismo de Control Externo) y su gestión de esa obra social lo hizo hasta prestar servicios a la prepaga Swiss Medical Group.

En 2009, el gremialista fue generoso aportante al espacio encabezado por Francisco de Narváez, esperanza opositora del duhaldismo que terminó naufragando.

En 2011 el propio Quintana fue candidato a diputado nacional por el Peronismo Federal en la Capital Federal, en la boleta que encabezó Martín Redrado y acompañando a la malograda fórmula presidencial de Duhalde-Das Neves.

Luego se acercó al PRO de Mauricio Macri, que lo cobijó hasta su pase al massismo en 2014. Fue mecenas del de Tigre en su campaña presidencial y luego se mostró como jugador líbero.

El sindicalista es sponsor y director de la revista Movimiento 21. Esa publicación, convertida en grupo político, auspició los eventos en los que Pichetto hizo sus primeros coqueteos con la eventual postulación presidencial. Aunque muchas veces intentaron que Movimiento 21 sea absorbida por el Peronismo Federal, Quintana prefiere mantener su independencia y con ella jugar cartas de distintas barajas ante cada comicio.