Preocupación entre los trabajadores de Vassalli ante nuevos incumplimientos salariales y la posible venta de la planta

Trabajadores de la histórica fábrica de cosechadoras Vassalli denuncian incumplimientos salariales, paralizan actividades y exigen respuestas ante la posibilidad de que la empresa sea vendida, en un contexto de profunda incertidumbre laboral.

La histórica fábrica de cosechadoras Vassalli, ubicada en Firmat, vuelve a atravesar un momento crítico que impacta de lleno en sus trabajadores. Tras semanas de tensiones por incumplimientos salariales, el personal paralizó las actividades y mantuvo asambleas en el acceso a la planta, mientras crece la incertidumbre por la eventual venta de la empresa.

Según confirmó Diego Romero, secretario general de la UOM Firmat, a La Nación la compañía gestionada actualmente por la familia Marsó “no tiene plata para pagarle a la gente” y solo abonó 900.000 pesos en los últimos cuatro meses, una cifra que los trabajadores consideran insuficiente para sostener la subsistencia en el contexto económico actual. Romero subrayó que la empresa incumplió el acuerdo que permitió la reapertura de la planta en octubre, por lo que el gremio solicitó al Ministerio de Trabajo provincial la caída del convenio.

La producción permanece detenida desde la semana pasada y, según relataron los operarios, desde hace dos meses los turnos se habían reducido únicamente a tareas de mantenimiento y procesos mínimos, sin avances en nuevas cosechadoras. Pese a versiones sobre posibles pedidos de maquinaria, los propios trabajadores aseguran que no hay unidades en fabricación.

La situación se tensó aún más cuando, en la última audiencia en la cartera laboral santafesina, representantes de la empresa manifestaron que están “dispuestos a vender” y mantienen conversaciones en ese sentido. Aunque allegados a la firma afirman que no existe nada concreto, el anuncio encendió las alarmas entre los trabajadores, que temen un nuevo cambio de manos sin garantías para los salarios ni la continuidad laboral.

El gremio, por su parte, denuncia la falta de respuestas oficiales. “No hay audiencia pactada. ¿Para qué vamos a ir si los empresarios no se presentan y el Ministerio no hace nada?”, cuestionó Romero, señalando que la situación se analiza “día a día” y que no existe a corto plazo un canal real de negociación.

La fábrica, fundada en 1949 por Roque Vassalli, llegó a ser símbolo de la industria nacional, con más de 1.000 cosechadoras producidas al año. Hoy, la incertidumbre se cierne nuevamente sobre los trabajadores que, pese a su compromiso para mantener en pie la planta, siguen sin respuestas claras sobre su futuro laboral y el de una marca emblemática para la región.