Preocupa en la UOM la caída de la producción de acero

La producción de acero crudo registró en 2015 un retroceso de 8,4%, al cerrar el año con un total de 5.027,8 millones de toneladas contra 5.488,2 millones de toneladas de 2014, informó hoy la Cámara Argentina del Acero.

A esta cifra final se llegó luego que en diciembre la producción de acero crudo fuera de 371.600 toneladas, equivalente a una baja de 8,2% respecto a noviembre pasado y de 16,7% contra igual mes de 2014.

«El año 2015 resultó muy complejo para la industria siderúrgica a nivel mundial, y no se perciben indicios que puedan modificar sustancialmente el escenario en el 2016. Existen varios factores que afectan la situación del sector: el alto exceso de capacidad de producción y desaceleración económica de China, el precio del crudo en valores históricamente bajos que impactan negativamente la exploración petrolera, y la recesión de Brasil», sostuvo la Cámara al dar cuenta de los números del año pasado.

En ese marco recordaron que la Asociación Latinoamericana del Acero (ALACERO) emitió en diciembre 2015 un comunicado de prensa junto a ocho asociaciones siderúrgicas regionales de América y Europa, presentando su posición unificada sobre el impacto negativo que puede generar el conceder estatus de economía de mercado a China.

«Para el sector del acero, el reconocimiento de China como economía de mercado a fines del 2016 sería una decisión extremadamente negativa, ya que coincide con el punto más alto de su sobrecapacidad siderúrgica y con niveles récord de exportaciones hacia América latina en particular», advirtió la entidad regional.

Desde la UOM le habían adelantado a InfoGremiales su preocupación por la actividad. A fines de diciembre desde el gremio lograron frenar los 190 despidos que había intentado el Grupo Techint en Campana, aunque no consiguieron revertir la decisión similar sobre 110 trabajadores tercerizados en la planta de San Nicolás.

Desde el gremio que lidera Antonio Caló explicaron que sin una intervención estatal fuerte a través de políticas públicas sectoriales para sostener los puestos de trabajo, en el contexto actual de la actividad siderúrgica será muy complejo poder mantener el nivel de empleo.