El cosecretario general de la CGT, Pablo Moyano, despegó a la central obrera del acuerdo político entre Luis Barrionuevo y Javier Milei, y acusó al líder gastronómico de llevar a sus afiliados «a ser fiscales de su propio verdugo».
El dirigente camionero, Pablo Moyano, minimizó, además, el peso que el titular de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra) pueda tener en la mesa chica de la conducción obrera y negó que su alianza pueda leerse como «la pata sindical de La Libertad Avanza (LLA)».
«Ni una pata ni media pata ni un cuarto de pata. Si (Barrionuevo) no representa a nadie. Es uno solo», sentenció Moyano.
Durante una entrevista por Radio 10, el integrante de la conducción tripartita de la central obrera ratificó «el rechazo» que la CGT expresó hace días sobre la candidatura de Javier Milei, pero reconoció el revuelo que el pacto con Barrionuevo generó puertas adentro:
«Hay seis sindicatos en la conducción. Se querían matar los muchachos cuando salió este tipo a decir que el nuevo Perón era Milei», contó.
También cuestionó a Barrionuevo por poner a sus afiliados, los trabajadores gastronómicos de restaurantes y hoteles, «en una encrucijada», la de militar a favor del candidato ultraliberal.
«¿Cómo voy a llevar a los afiliados a un acto de Milei o decirles que salgan a ser fiscales de su propio verdugo, del que les dice que les va a sacar desde la indemnización hasta todos los derechos adquiridos?»
«Estaría bueno ir a los restaurantes y hoteles para ver cómo están sus laburantes, en qué condiciones laborales están», añadió.
Luego recordó que el mismo secretario general de la Uthgra había sido quien meses atrás expresó su apoyo a Eduardo Wado de Pedro, cuando este se postuló como precandidato dentro del peronismo. «Unas convicciones bárbaras» tiene, ironizó.
«Barrionuevo no representa a nadie», sentenció Moyano y dejó claro que «el 99,9 por ciento del sindicalismo peronista apoya la candidatura de Sergio Massa», en Unión por la Patria.
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