Mujeres en la CGT reclaman por una dirigenta en el próximo Triunvirato: «No es una concesión ni un símbolo vacío, sino un reconocimiento político»

Cientos de referentes y dirigentas de más de 30 gremios de todo el país participaron este jueves de una jornada de Mujeres de la CGT en la sede de Azopardo. El evento, que contó con la presencia de la conducción nacional, consolidó el reclamo por una representación femenina en el Triunvirato y marcó un nuevo paso en el proceso de organización sindical con perspectiva de género.

Con la presencia de más de 500 dirigentas de 34 gremios de todo el país, la Confederación General del Trabajo (CGT) celebró un espacio de debate, organización y construcción política de mujeres del sindicalismo que continúa fortaleciendo su presencia dentro del movimiento obrero.

Durante la jornada, que se desarrolló en la histórica sede de Azopardo 802 y contó con la participación de varios dirigentes como Héctor Daer, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Julio Piumato, las trabajadoras presentaron la “Declaración de las Mujeres Trabajadoras de la CGT”, documento que reafirma la necesidad de ampliar la representación femenina en todos los niveles de la organización.

Uno de los ejes centrales fue el reclamo por la incorporación de una mujer al Triunvirato que conduce la central obrera. “Nosotros, desde gremios como UPCN, Sanidad, Obras sanitarias y la UOCRA, estamos empujando para que efectivamente haya una mujer en la próxima conducción. Esperamos dar esa batalla y consagrar ese objetivo”, señalaron fuentes sindicales consultadas por InfoGremiales.

La dirigenta judicial Maia Volcovinsky, secretaria adjunta de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) y co-secretaria de Derechos Humanos de la CGT, destacó la magnitud del encuentro en sus redes sociales: “Es el resultado de un proceso que venimos construyendo hace años. Cada paso nos fortaleció. Hoy seguimos avanzando hacia una conducción más plural, representativa y unida”.

Volcovinsky amplió: “Gracias a que muchas mujeres construyeron representación en sus gremios, hoy tenemos una presencia fuerte en la calle y legitimidad para pedir estar en los máximos niveles de decisión. Le hacemos bien a la CGT y al país cuando ponemos nuestra voz y militancia al servicio del modelo de Argentina que queremos construir”.

La declaración aprobada en el encuentro sostiene que “una mujer en el Triunvirato no es una concesión ni un símbolo vacío, sino el reconocimiento político de una realidad que se organiza día a día, que milita con compromiso y que sostiene, en cada rincón del país, la fuerza vital del movimiento obrero”.

La jornada también fue un espacio de balance sobre un camino iniciado en 2021, con la reforma del Estatuto de la CGT que incorporó criterios de paridad de género en la conformación del Consejo Directivo. Desde entonces, hubo diversos grupos de mujeres del sindicalismo que organizaron distintos encuentros y eventos. El que encontró apoyo en la mesa chica de la central fue el que ahora encabeza Maia Volcovinsky, que reivindica el primer 8M como “Mujeres de la CGT”, un Encuentro Nacional en 2024 con más de mil participantes y diversos encuentros regionales en Chubut, Neuquén, Mendoza y La Plata, que, anunciaron, continuarán durante lo que resta del año.

Para Marina Jaureguiberry, secretaria general de SADOP y miembro del Consejo Directivo, la jornada marcó un punto de inflexión: “Hoy es un día histórico. Nos toca construir las voces en todos los lugares y fortalecer la presencia de las mujeres en la CGT y en la calle. Venimos de una tradición que nos legó Eva Perón: la organización y el poder de las mujeres”.

Por su parte, Vanesa Núñez, secretaria administrativa y de organización de UTEDYC y co-secretaria de Innovación y Futuro del Trabajo de la CGT, sostuvo que el desafío es construir un liderazgo colectivo: “El poder que construimos no es patriarcal ni individual, es un poder de red. Cuando llegue una, vamos a llegar todas”.

El encuentro cerró apuntando a seguir ampliando la participación de las mujeres en la vida sindical, fortalecer la unidad del movimiento obrero y hacer de la CGT una herramienta más representativa de quienes sostienen el trabajo en todo el país.