Moyano sin cadenas

Esta mañana el Ministerio de Trabajo de La Nación será el escenario en el que se llevará adelante el primer round entre la cámara de empresas de transporte (FADEEAC) y la Federación de Chóferes de Camiones. Será el puntapié de unas paritarias que, desde el inicio, amenazan con convertirse en un verdadero campo de batalla.

Desde el gremio anunciaron que buscarán una recomposicón salarial que se aproxime al 40% y afirmaron en un comunicado emitido ayer que esperan “una propuesta positiva de los empresarios” ante el reclamo de los trabajadores.

Como para que no se relajen ante la situación, el líder camionero desató en los últimos días dos grandes conflictos.

El jefe de la CGT disidente reactivó ayer un viejo conflicto que mantiene con la empresa Siderar y bloqueó tres plantas de la siderúrgica en reclamo del pago de indemnizaciones y la reincorporación de 17 choferes despedidos por una transportista que hasta 2012 prestó servicios para la firma del holding Techint.

La medida de fuerza se profundizará hoy con la extensión a la totalidad de las plantas de la siderúrgica y amaga con extenderse en el tiempo.

Además, Hugo comenzó hace dos días una protesta por tiempo indeterminado que impide la distribución de glucosa a las principales fábricas de alimentos y bebidas gaseosa que utilizan ese producto como insumo (Arcor, Femsa Coca-Cola y Pepsi, entre otras). Los camioneros exigien el pago de un suplemento adicional por las tareas de descarga.

Hasta ayer la medida solo bloqueaba las entregas de glucosa en diversas plantas, pero desde el gremio alertaron que si no obtienen respuestas en los próximos días profundizarán las protestas afectando también la distribución de productos terminados.

Si bien todavía es prematuro para evaluarlo, de extenderse por unos días este paro puede llegar a generar algunos desabastecimientos en las góndolas de los principales supermercados.

Las medidas de Moyano son la antesala del reclamo salarial de Camioneros que buscará romper el techo del 30% con el que cerraron las paritarias de los gremios más cercanos al gobierno nacional.

Este contexto de conflictividad puede ser el preámbulo de lo que viene en materia de la relación entre camioneros y la FADEEAC.

El número que reclama Moyano es imposible, advirtieron desde la federación que agrupa a las empresas del transporte de cargas, a la vez que interpretaron los nuevos conflictos que protagoniza el gremio como una maniobra destina a meter presión en la paritaria sectorial.